Cuando falta mes y medio para la gran movilización convocada por Gure Esku Dago, la dinámica trabaja ya a fondo en la organización de la cadena humana que el 10 de junio unirá Donostia, Bilbo y Gasteiz. 201,9 kilómetros que recorrerán buena parte de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa a través de 38 municipios y tres capitales. Desde ayer se conoce el recorrido completo y también una estimación de las personas que se necesitan para completar todo el recorrido: al menos 100.000 según adelantó ayer la dinámica.

Por supuesto, el deseo es que esa cifra sea mayor y el equipo promotor ya trabaja en recabar inscripciones. Hace cuatro años fueron 150.000 las personas que participaron en la cadena humana entre Durango e Iruñea con lo que en esta ocasión esperan superar el mínimo establecido para que se pueda completar el recorrido. «Queremos demostrar en la cadena humana lo que los ciudadanos somos capaces de hacer juntos», apuntan sus impulsores.

Ya se conocen algunos datos sobre la jornada de movilización, que comenzará a las 9.00, aunque la cadena comenzará a formarse una hora después. La cadena recorrerá municipios grandes y otros más pequeños como Usurbil, Zarautz, Orio, Deba, Eibar, Durango, Basauri, Laudio, Amurrio o Murgia. A las 12.00 está previsto que la cadena esté lista y media hora más tarde tendrá lugar el acto principal. A partir de las 13.00 la fiesta y la reivindicación continuarán en las tres capitales.

Sumando razones

La cita también servirá para hacer públicas las razones por el derecho a decidir que durante los últimos meses, Gure Esku Dago viene recopilando en el Pacto Ciudadano. Asimismo, cada participante podrá inscribir la suya propia en el pañuelo que utilizará para unirse junto a sus compañeros de cadena. «Miles de razones que miles de personas sujetarán mano a mano para demostrar el deseo, la necesidad y la ilusión de decidir», señala la dinámica ciudadana.

Gure Esku Dago otorga una gran importancia a la recopilación de todas estas razones pues considera que servirán para diagnosticar «cómo estamos como pueblo e identificar cuáles son nuestras necesidades y nuestros límites». También para concretar los retos y prioridades. En base a ello, el objetivo final es llegar a consensos para llevar a la práctica el derecho a decidir. «Es un reto que nos corresponde a todas y a todos; tanto a los agentes políticos y sociales como a la ciudadanía. Precisamente en eso consiste el Pacto de País que menciona Gure Esku Dago», precisa.

En un momento marcado en gran medida por la situación en abierta en Catalunya y la respuesta del Estado español ante el proceso soberanista, la dinámica hace una llamada clara al consenso. «Es el momento de actuar como pueblo, juntos. No podemos perder esta oportunidad histórica. No podemos quedarnos de brazos cruzados. Es nuestro momento. El de la ciudadanía. Seguiremos adelante con toda determinación», afirma.