La sacudida que ha supuesto la sentencia por el caso «La Manada» sigue tomando dimensiones extraordinarias. La anónima víctima ha despertado una gigantesca ola de dignidad y el movimiento feminista de Iruñerria quiere acrecentarla. «No es un caso aislado», manifestaron ayer. «La violencia que sufrimos las mujeres es sistemática y se basa en las relaciones de poder de los hombres respecto a las mujeres, que generan desigualdad», sostuvieron.

La valoración de la sentencia es durísima: «Este fallo pone en riesgo nuestras vidas y nuestros cuerpos, ya que da a entender que debemos resistir activamente para considerar la existencia de violencia o intimidación». Por ello, convocaron una manifestación bajo el lema “No es abuso, es agresión” que partirá hoy a las 12.30 horas desde el Palacio de Justicia.

A lo largo del día, se produjeron un sinfín de pronunciamientos sobre el caso. Entre ellos, los de los dos parlamentos de Hegoalde, distintos colegios profesionales, sindicatos y colectivos de toda índole. La indignación trasciende las fronteras y se hizo notar en Madrid, obligando al Gobierno español a prometer revisar los tipos penales. De hecho, las alcaldesas de las capitales del Estado español y Catalunya hicieron público su descontento y animaron a continuar la pelea jurídica para conseguir que lo sucedido se considere como una agresión.

Por otro lado, la Fiscalía remitió una nota avisando de que recurrirá la sentencia, al igual que harán el Ayuntamiento de Iruñea y el Gobierno de Nafarroa.

Irati MAJUELO

Bilgune Feminista

«El caso se coge como único, pero hay muchísimos más»

«No solo es la sentencia, hay que ver cómo ha sido todo el caso», asegura la portavoz de Bilgune Feminista de Nafarroa. «Criticamos la sobreexposición de un caso así como doble victimización. No se protege a la víctima como se debería», afirma. Además, Majuelo lamenta que «este caso se coja como único cuando hay muchas agresiones más, en sanfermines, y durante todo el año». Por ello, apuesta por canalizar la indignación suscitada para poder visibilizar ese resto de agresiones de las que no se habla y que son el verdadero problema. Como elemento positivo a destacar, Bilgune Feminista resalta que «ha quedado muy claro que el sistema patriarcal tiene poder sobre el sistema judicial».

Libertad FRANCÉS

Coordinadora de SALHAKETA

«No se combate al patriarcado con cárcel, porque cárcel supone patriarcado»

«Hoy mismo ya se está hablando de reformar el Código Penal, pero desde nuestro punto de vista esa no puede ser la respuesta de los movimientos sociales y el feminismo si eso conlleva únicamente punitivismo», asegura la responsable de Salhaketa en Nafarroa. «La solución no es la cárcel, sino un cambio de mentalidad para acabar con el patriarcado», sostiene. A su entender, «la cárcel es una herramienta más del patriarcado y no se combate al patriarcado con más patriarcado». Francés sí que es crítica con la sentencia «en el sentido de cómo cosifica a la mujer», pero marca distancia con quienes reclaman mayores penas. «No nos identificamos con quienes dicen que nueve años de prisión no son suficientes. No podemos compartir eso». En cuanto a las penas accesorias de cinco años de libertad vigilada o los 15 de alejamiento, la coordinadora de este colectivo que trabaja con presos comunes, recuerda que son penas añadidas a la prisión y no sustitutivas de la pena.

Esther ERICE

Presidenta Audiencia Navarra

«Solo es la primera sentencia y hay que esperar y confiar»

La presidenta de los jueces navarros es, además, responsable de la Comisión de Igualdad de Jueces para la Democracia. Ayer llamó a la calma en varias radios. «No es una sentencia firme. Irá al TSJN y, después, si las partes lo consideran, cabe un recuso en casación al Supremo», explica. Erice dice que es una sentencia compleja, porque la materia lo es. «Desde 1995 se ha modificado cinco veces el Código Penal sobre estos delitos». Entre otras cosas, lo que empuja a estos cambios es «que ha variado la forma de percibir» estas conductas. «El derecho no es una piedra y debe adaptarse a lo que piensa la ciudadanía», sostiene la juez. Pese a ello, recuerda que el Supremo entiende que intimidación es «un anuncio de un mal futuro e injusto» en caso de no someterse. Aun así, insiste en que también «hay sentencias que han reconocido una intimidación de carácter implícito por un contexto intimidatorio muy fuerte».

Begoña ZABALA

Feminista y letrada

«Barajábamos hasta la absolución, pero no el abuso»

«En ninguna de nuestras cabezas cabía la posibilidad del abuso», afirma Begoña Zabala. «Incluso pensábamos en alguna absolución a alguno, pero no esto». A juicio de esta letrada, «no se entiende que no haya consentimiento, tampoco intimidación y, aun así, el acto suceda». Tras leer el relato que se hace en la sentencia, Zabala sostiene que «esto es muy parecido al secuestro con violación por parte de cinco varones en un portal». Por ello, concluye que la sentencia «es muy mala, aunque con los hechos quizá pueda tener una fácil casación». Aunque asegura que eso no le consuela en absoluto. «No quiero esperar un año a ver qué dice el Supremo», manifiesta. Por otro lado, valora como indignante que un juez que lo único que vea sea «una orgía» y lanza la duda sobre la preparación de los jueces. En último término, considera un escándalo que se les absuelva por las grabaciones en vídeo «cuando en la sociedad que vivimos, con el Whatsapp y las redes sociales, pueden servir para chantajes posteriores».