Jon ORMAZABAL
MANOMANISTA

La ola de Elezkano también engulle al vigente campeón

El de Zaratamo volvió a disputar un partido pleno de acierto y se medirá a Aimar Olaizola en semifinales.

BENGOETXEA VI 14

ELEZKANO II 22


Con el paréntesis de una final del Parejas en la que poco pudo hacer ante los demoledores de la Sakana, Danel Elezkano lleva tiempo subido a la cresta de la ola, una onda que ayer se llevó por delante al vigente campeón, Oinatz Bengoetxea, que ayer probó de su propia medicina ante un rival, como él mismo el año pasado, cada vez más crecido cada partido que disputa.

Por si había dudas, al menos hasta que hoy entre en escena ante Ezkurdia un pegador capaz de romper los partidos a pelotazos, está claro que el momento de juego y la eficacia son vitales en el mano a mano actual y Danel Elezkano es el vivo ejemplo de ello. Valiente y confiado, pero sin dejar en ningún momento que su saco de errores engorde, el de Zaratamo atraviesa ahora mismo tal estado de confianza que sus rivales se han visto incapaces de hacer frente a ese juego alegre y decidido, de saque-remate y de jugar cerca del frontis contra el que han caído Arteaga, Artola y Bengoetxea VI. Aimar Olaizola, su rival en su primera semifinal, tampoco posee ese golpe con el que romperle, por lo que seguro ya estará puliendo recursos.

Comienzo igualado

Lleva tiempo el de Zaratamo insistiendo en que no es un pelotari largo, que no es manomanista, pero la pelota le sale con chispa de sus manos, su volea es potente y ayer realizó grandes restos, faceta en la que más diferencias se pueden marcar en el mano a mano contemporáneo.

Intentó, como de costumbre, enredarle Oinatz Bengoetxea alternando saques más convencionales con otros desde el txoko, pero no estuvo fino el de Leitza con el primer pelotazo, no consiguió tacadas largas con el saque y ahí se le fueron muchas de sus opciones de defender la txapela.

Con todo, en una primera parte disputada a un ritmo eléctrico, el de Leitza se las ingenió para, a base de tesón, marcharse uno arriba (12-11), al primer descanso largo. Sin embargo, a continuación mandó una pelota a la chapa, Ander Elezkano acertó a sugerirle a su hermano seguir con la pelota del rival y el saque-remate de Danel le dio su victoria de más prestigio. Por ahora.