Desde
Las preposiciones son nuestras estaciones de servicio en las autopistas que forman el largo camino hacia la comunicación. Por una razón que no soy capaz de detectar, es “desde” la que me asalta en todas las construcciones de una frase. Es un día complejo para escribir en libertad absoluta. Es importante colocarse en un lugar apropiado, saber desde dónde escribimos y opinamos. Desde qué presupuesto ideológico, moral, político se analiza la disolución de ETA. O su anuncio solemne. Hasta este preciso instante, escribo desde la cortesía y la incredulidad. Me cuesta asimilar algunas opiniones, aunque entiendo que se expresan desde el miedo a perder presencia, excusas, privilegios. Las frases hechas, la inmensa mayoría de ellas huecas, vacías de otro contenido que el odio y la podredumbre histórica, vienen a confirmar la anomalía democrática. Ello nos conmina al análisis con las ideas previas enfundadas en sus cartucheras viejas y nos alumbra la necesidad de reagruparse desde una generosidad que nos ayude a elaborar con nitidez una mirada de futuro.
Es obvio: la memoria pesa. Pero debe ponerse en la balanza toda la memoria, todas las violencias practicadas durante décadas. Sabemos que hoy es otro día histórico. Que todo el cuerpo social propugna una suerte de masaje reparador a base de verdad, que estos gestos sean convertidos en actos de convivencia, no de reproche, que se deberá seguir trabajando en la reparación de las heridas producidas por el dolor, los desafectos y las frustraciones por las expectativas revolucionarias perdidas en un proceso atrapado en una circunstancia internacional regresiva. Sin acritudes, sin revanchas, sin perder la conciencia crítica, apostemos por la vida y las libertades individuales y colectivas sin límites. Desde el respeto, desde la esperanza, hoy más que nunca: ¡Gora Euskadi Askatuta!