A dos días de la investidura del presidente ruso, Vladimir Putin, la Policía detuvo a más de 1.200 opositores en una veintena de ciudades en las que se manifestaron bajo el lema «No es nuestro zar». Putin obtuvo un resultado histórico en las elecciones presidenciales del pasado 18 de marzo gracias al respaldo de más de 56 millones de ciudadanos, superando en 10,5 millones los votos recibidos en 2012, cuando regresó al Kremlin tras cuatro años de paréntesis como primer ministro.

Las protestas fueron convocadas en más de 90 pueblos y ciudades por el líder opositor Alexei Navalni, arrestado nada más llegar a la manifestación en Moscú, donde se registraron la mitad de las detenciones.

A esa misma hora se manifestaron grupos partidarios de Putin, algunos vestidos de cosacos, que se enfrentaron a los opositores liderados por Navalni. El jefe del Consejo de Derechos Humanos adjunto al Kremlin, Mijail Fedótov, alegó que la Policía actuó en Moscú «para impedir partidarios de distintas opciones políticas dirimiesen sus diferencias a puñetazos».

Putin con Netanyahu el día 9

Por otra parte, el Kremlin informó de que el próximo miércoles Putin se reunirá en Moscú con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien asistirá al desfile militar con motivo del 73 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, una de las fechas militares más importantes del año en Rusia.

Está previsto que ambos mandatarios aborden el futuro del acuerdo nuclear iraní, defendido por Rusia y al que se opone Netanyahu.