Cándido Erro y Mertxe Urzainqui
Kontuz
KOLABORAZIOA

Es una venganza política, no un despido por causas laborales

Desde que Lorca escribiera su maravilloso poema, alegoría sobre la Guardia Civil, aquel que decía: «Verde que te quiero verde…», poco parece haber cambiado en el Estado español.

Un cuerpo militar que no obedece a los representantes políticos, no pinta nada en una democracia. Un cuerpo militar cuyos miembros pueden decidir el futuro laboral de cualquier trabajador sin dar explicaciones, no puede formar parte de una democracia. Un estado donde se hacen leyes ad hoc para que la arbitrariedad y el abuso de poder campen a sus anchas, con la excusa de la seguridad, es un estado democrático fallido.

Así lo explicaba un exjuez del Tribunal Supremo: «hay una tendencia, quizás heredada de 40 años de dictadura, de confundir Estado de Derecho y Estado de Leyes. Me da lástima tener que recordar a mis colegas que el Estado de Derecho se califica por los principios y no por las leyes. El estado franquista también era un Estado de leyes».

Cinco meses y medio después de que la Guardia Civil decidiera retirar la tarjeta que necesita para trabajar, sin dar ni la más mínima explicación, a una persona que no ha sufrido ni expediente ni sanción alguna en más de 31 años en su empresa y que, como reconoce el propio Ministerio del Interior, no tiene antecedentes, nuestro compañero Patxi Zamora está en el paro sin recibir ni un solo argumento ni explicación, ni su empresa tampoco, de por qué está despedido.

Este nuevo caso de corrupción protagonizado contra Patxi, firmado por la Guardia Civil, supone, por un lado un «aviso a navegantes» que se atrevan a denunciar la corrupción y, por otro, una venganza contra nuestra labor en Kontuz como whistleblowers (alertadores) sociales y por nuestro apoyo al cambio de Régimen en Navarra.

Situación jurídica y política:

El juicio laboral contra el despido contra Iberia y AENA ya tiene fecha: 30 octubre y es posible que se retrase. Porque, ante la tela de araña jurídica que acompaña a este caso de corrupción, Patxi ha tenido que interponer ya una segunda demanda contra la Dirección General de la Guardia Civil, que va a ser juzgada en la Audiencia Nacional, además de otro proceso Civil contra AENA. Y el equipo de abogados no descarta tener que acudir a la vía Penal o al propio Tribunal Constitucional. También nos dirigimos al Defensor del Pueblo, que todavía no ha respondido.

Por otra parte, seguimos a la espera de la contestación a la que se comprometió el ministro del Interior ante el miembro de Kontuz en el Senado madrileño, «que se cumpla la ley» le dijo. Pues eso exigimos. Que se cumpla y nos digan por qué está nuestro compañero en el paro.

El Parlamento de Navarra ha aprobado una declaración institucional que exige explicaciones a las autoridades competentes: Delegación del Gobierno, Guardia Civil y Ministerio del Interior.

Y también se han empezado a recibir las respuestas del Gobierno español a las preguntas de senadores y diputados en el Congreso que solo nos dejan claro el inmenso poder de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que pretenden esconderse en la «seguridad nacional» para justificar este caso de corrupción: ¿es Kontuz, es Patxi Zamora un peligro para la «Seguridad Nacional»?

Desde Kontuz, reclamamos una sociedad donde los recursos públicos (entre ellos las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad) tengan un funcionamiento transparente y un control político al alcance de la gente común.

No es un despido «laboral». Es una venganza política

No es un despido laboral como algunos pretenden hacer ver. No hay conflicto laboral alguno en su empresa ni él ha tenido en más de 30 años ninguna sanción o expediente. ¿Por qué se le despide entonces? El trabajo de Kontuz y el libro “El Banquete” tuvieron su parte en el actual cambio político en las instituciones de Navarra. Y a esa labor el viejo Régimen ha respondido con el despido de Patxi Zamora, a través de un arbitrario dictamen de la Guardia Civil que, según hemos visto en el Parlamento navarro, a UPN/PP y PSN les parece estupendo.

Desde Kontuz queremos agradecer la ola de solidaridad recibida. No esperábamos que fuera tan enorme. Ciudadanos de toda edad y condición social; movimientos populares; más de 100 periodistas, el Comité de Empresa de Iberia, la empresa en la que trabajaba Patxi; la casi totalidad de los sindicatos navarros; la mayoría absoluta del Parlamento de Navarra; Podemos, IU, PNV, ERC, Compromis y EH Bildu en el Congreso y Senado, etc., nos han mostrado su indignación y su voluntad de apoyarnos hasta el final contra esta agresión, esta vendetta impulsada como «aviso a navegantes» contra quienes se atrevan a trabajar contra la corrupción.

Desde Kontuz, gracias a todos animándoos a seguir apoyando esta lucha para defender la libertad de opinión y de expresión.

La respuesta recibida nos hace estar seguros de que vamos a ganar también esta «batalla», para revertir la situación de nuestro compañero y exigir responsabilidades, como ganamos la de la denuncia pública sobre lo ocurrido en la CAN o el caso del expresidente del PSN, Gabriel Urralburu.