El siciliano Marco Cecchinato, que nunca había ganado un partido de Grand Slam hasta este Roland Garros, dejó huella en la arcilla parisina con una histórica victoria ante el serbio Novak Djokovic que le lleva a las semifinales, en las que se medirá con el austríaco Dominic Thiem, que apeó a Alexander Zverev.

Cecchinato, de 25 años, venció por 6-3, 7-6 (4), 1-6 y 7-6 (11) en tres horas y 26 minutos en un emocionante último desempate en el que ganó en su cuarta bola de partido. Se ha convertido así en el primer tenista transalpino en jugar una semifinal de un Grand Slam en 40 años y en el jugador con menor ránking (72º del mundo) que disputará una semifinal de un grande desde 2008 en Wimbledon.

Fue un cuento de hadas sobre la pista Suzanne Lenglen. Un jugador que solo había ganado un título en su carrera, el de Budapest pero este año, doblegó a un vencedor de los cuatro Grand Slam. El abanico de golpes de Cecchinato apabulló al exnúmero uno: un revés tan plástico como contundente, dejadas y un buen resto. Le salían todas. Por su parte, el serbio se quejó de molestias musculares. Primero en el cuello y luego en una pierna, aunque nada importante, como él mismo reconoció.

Tras el partido, Djokovic se mostró desolado por su derrota, aunque mantuvo que no era la más dura de su carrera y señaló abrumado que no sabe si jugará la temporada de hierba.

Thiem, arrollador

En el otro partido de cuartos, el tenista que dicen que está destinado a ser el próximo número uno del mundo, el alemán Alexander Zverev, sacó bandera blanca ante un torbellino aus-tríaco llamado Dominic Thiem, que selló contundentemente su pase a las semifinales donde se las verá con Cecchinato.

Thiem se cuela por tercera vez consecutiva entre los cuatro mejores de la arcilla parisina tras propinar una auténtica paliza a su oponente: 6-4, 6-2 y 6-1 en solo una hora y 50 minutos.

En cuanto al cuadro femenino, la estadounidense Sloane Stephens (10), vencedora del Abierto de Estados Unidos en 2017, apeó a la rusa Daria Kasatkina (14) y se encontrará en las semifinales a su compatriota Madison Keys. Stephens no dio opción a Kasatkina, quien había eliminado en la ronda anterior a la número dos mundial, la danesa Caroline Wozniacki, y ganó ayer por 6-3 y 6-1 en solo una hora y diez minutos.

Por su parte, Keys (13), finalista en el Abierto de EEUU en 2017, sudó ante la kazaja Yulia Putinseva (98), pero logró, a sus 23 años, sellar su pase a semifinales sin ceder una sola manga en el torneo.

Murray apunta a Wimbledon

El escocés Andy Murray dijo que espera estar listo para disputar el torneo de Wimbledon el mes que viene, aunque admitió que sabe que el tiempo para recuperarse y volver a la competición se le está acabando. El dos veces campeón del Grand Slam londinense lleva fuera de las pistas desde que cayese eliminado en los cuartos del pasado Wimbledon. Murray volvió a las pistas entrenando en abril, pero paró tras varias sesiones, al no estar contento de la respuesta de su cadera, de la que se operó en enero en Melbourne, ante la presión de competir los puntos.

Antes de Wimbledon, está inscrito, también en Londres, en el torneo de Queen’s, que se juega del 18 al 24 de junio.

Detenidos por amaños

La Policía de Bélgica detuvo ayer a trece personas en Bruselas acusadas de amañar partidos de tenis profesional, según comunicó la Fiscalía Federal. Además realizó 21 registros en esta ciudad, en una operación que ha contado con la colaboración de autoridades del Estado francés, Alemania, Bulgaria, Eslovaquia, Holanda y Estados Unidos.

Acusan a los detenidos de formar una organización criminal con vínculos en Bélgica y Armenia que trabajaba desde 2014 mediante el soborno de los jugadores para amañar los partidos y conocer los resultados para ganar así las apuestas. Los arrestados están acusados de amañar partidos, corrupción y blanqueo de dinero. Los partidos amañados correspondían a torneos de segundo rango.