La secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kirstjen Nielsen, afirmó que el Gobierno no pedirá «disculpas» por la separación de menores de sus familias tras cruzar la frontera e insistió en que «las acciones ilegales tienen consecuencias».

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Husein, exigió a EEUU que ponga fin a su «inadmisible» política de separar a los hijos de los padres migrantes que entran en el país desde México.

«Pensar que un Estado puede intentar disuadir a los progenitores infligiendo malos tratos a sus menores es inadmisible», zanjó Zeid en su discurso de despedida ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra,

«Este gobierno tiene un mensaje sencillo: si cruzas la frontera de manera ilegal, serás procesado», zanjó a su vez la secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, que separó de sus familias a cerca de 2.000 menores inmigrantes en la frontera con México en un plazo de seis semanas en el marco de la política de «tolerancia cero» en la frontera y contra la inmigración, impulsada por Trump.

Melania y Donald

La primera dama, Melania Trump, abogó el pasado domingo por una política que «deje un espacio al corazón» y urgió a un acuerdo bipartidista.

En una rara incursión en política, la mujer del presidente, de origen esloveno, reconoció que «es detestable ver a los niños separados de sus familias».

Su marido terció desde su cuenta de Twitter: «Los niños están siendo utilizados por algunos de los peores criminales en la Tierra como medio para entrar en nuestro país».