El presidente de la Unición Ciclista Internacional (UCI), David Lappartient, anunció ayer que este organismo acelerará todos los trámites para tomar una decisión sobre el presunto caso de dopaje del corredor Chris Froome, del equipo Sky, antes del comienzo del Tour el próximo sábado 7 de julio.

La rápida reacción de la UCI se produjo tras hacerse pública, a través del diario “Le Monde”, la decisión de la carrera francesa de vetar la participación del corredor en tanto no haya una resolución oficial sobre su caso.

Los organizadores del Tour filtraron al periódico francés que Amaury Sport Organisation (ASO), empresa propietaria de la carrera, ha enviado una carta al equipo Sky en la que le insta a que no incluya al ciclista en su lista de participantes. Aunque Froome podría correr hasta que no se resuelva su positivo por salbutamol durante la pasada Vuelta, el Tour quiere evitar que, como en el reciente Giro, una eventual victoria del mismo pueda quedar sujeta a revisión en cuanto se cierre la investigación. La carrera se apoya en la normativa de la UCI que concede la facultad de rechazar la participación o excluir a un equipo o a un ciclista si su presencia puede dañar la imagen o la reputación de ASO o de la prueba.

Sky ha recurrido la decisión ante el Comité Nacional Olímpico y Deportivo (CNOSF), donde la audiencia tendrá lugar mañana y el miércoles se conocerá su decisión.