«Estoy muy contento y muy feliz de jugar en un club que me encanta, que lo he seguido desde pequeño, muy cercano a Osasuna… Estoy encantado de estar aquí y deseando ya empezar a tocar el balón», han sido sus primeras palabras. Doce millones de euros de traspaso, contrato hasta 2023, el navarro Mikel Merino ya viste de txuri urdin. Se ha hecho de rogar, ha sido uno de los culebrones de las últimas semanas, pero el ya exjugador del Newcastle inglés pertenece a la Real. El club donostiarra anunció ayer un contrato largo con Merino, de 22 años, que destacó como internacional sub-21 con España. Una política habitual en el presidente, Jokin Aperribay, cuando se trata de jugadores de futuro, como ya pasó con el belga Adnan Januzaj, el central Diego Llorente o el joven cántabro David Concha.

El nuevo jugador blanquiazul aseguró ayer, en declaraciones a la televisión del club, no haber tenido dudas a la hora de decantarse por los donostiarras. «Es un proyecto muy bonito, con el cambio del estadio, con el grupo tan bueno que tiene la Real, con la afición de la que me han hablado tan bien… Volver a estar cerca de casa, sentirme integrado…. Todo han sido factores importantes y creo que he tomado una buena decisión», señaló rotundo. Ahora, añadió, llega a la Real con ganas de «crecer y ayudar a crecer al equipo. Mejorar y aspirar por cotas más altas. Espero que sea una temporada bonita», fueron sus primeras manifestaciones como realista.

Mikel Merino, que se incorporará al entrenamiento de hoy, comenzó a destacar hace tres años en Osasuna, lo que le valió para que el Borussia Dortmund le contratara, no brilló en el fútbol alemán y viajó a Inglaterra donde ha tenido mayor protagonismo en un Newcastle que terminó en décima posición en la Premier League, aunque tampoco el deseado, ya que no ha tenido continuidad.

El jugador será presentado en las instalaciones de Zubieta, ya que el campo de Anoeta sigue afectado por las obras de remodelación, y en este caso no habrá la foto habitual con la afición donostiarra de fondo en el graderío. Merino, jugador de carácter defensivo, reforzará el medio campo, debilitado tras la salida de Xabi Prieto y Sergio Canales, y dará mayor libertad de movimientos a Asier Illarramendi, en una posición en la que también están Igor Zubeldia y Rubén Pardo. Los realistas ya se ilusionan con esa medular Illarra, Zurutuza y el iruindarra.

A falta de las valoraciones que haga el presidente realista, Jokin Aperribay, el club estima en su página web que «la incorporación del centrocampista, un jugador con una gran visión de juego y un gran pase, llegada y poderío físico, va a aportar mucho al conjunto guipuzcoano».

La Real cierra así un fichaje laborioso, el de un jugador joven, con cartel, pretendido por otros clubes, pero que finalmente recala en Donostia. Se habló del interés firme del Betis, también de un Athletic que sí que ofreció por él en el mercado invernal pero su presidente Josu Urrutia negó con un rotundo «no» hace días que pujara cara al verano. El hecho es que la plantilla de Asier Garitano ya tiene a su primera nueva pieza. Merino será seguro hoy la atracción en el entrenamiento matutino de Zubieta. «Bienvenido a la familia txuri urdin», le deseó ayer su nuevo compañero Illarramendi.