Jon ORMAZABAL
Pelota

Julen Martija, un estelarista que vino para quedarse

Altuna III y el de Etxeberri, que repiten esta noche en Amezketa como pareja, remontaron un 12-16 en contra ante Irribarria-Albisu en un vibrante partido en Ordizia, en su cuarto compromiso en cinco días.

ALTUNA III-MARTIJA 22

IRRIBARRIA-ALBISU 20


Julen Martija sigue quemando etapas de su consolidación en la elite a toda pastilla. Si el verano pasado fue el ir tomando el contacto con la máxima competición de cara a cubrir el hueco de Barriola en el Parejas, en este, el zaguero de Etxeberri se está amoldando, de manera ejemplar, a la no siempre sencilla tarea de tener que acumular compromisos empresariales, tarea especialmente complicada para los zagueros. Con solo 21 años, el navarro afrontó ayer en Ordizia, al igual que Altuna, su cuarto partido en cinco días –desde el domingo solo ha descansado el martes–, ante dos de los mayores pegadores del cuadro y no solo mantuvo el tipo, sino que su fortaleza fue clave en la victoria de los colorados.

En un duelo vibrante que se decantó en su parte final, los pelotazales salieron satisfechos y muchos se quedaron con la última dejada al txoko con la que Altuna selló su tercera victoria consecutiva, otros con algún ganchazo cruzado por Irribarria o con la pelota que el de Arama estrelló en la chapa con todo a placer en el 18-19 que pudo cambiar el signo del partido, pero seguro que los responsables de Aspe se frotan las manos con la respuesta de su zaguero, que por momentos dio la sensación que podía caerse –en el 13-16 se sentó con señales de molestias en su espalda– pero que no solo resistió estoicamente, sino que terminó el partido mucho más entero que un Jon Ander Albisu que tuvo una actuación más que aseada, pero algo ensombrecida con los errores que acumuló en la parte más determinante del estelar de Santa Ana, que volvió a atragantársele a Iker Irribarria.

Recupera el gancho

Sin embargo, el de Arama puede darse por relativamente satisfecho con su juego, sobre todo si lo comparamos con el exhibido al comienzo de mes. Sí que se le notan algunas lagunas de confianza en sus remates, pero cuajó un partido muy serio y, sobre todo, vuelve a recuperar la fe en su gancho de zurda que, sin ser milimétrico como el de su rival ayer, sí que es estremadamente efectivo cuando es capaz de imprimirle velocidad.

Fue precisamente en el momento en el que el de Arama consiguió encadenar tres remates consecutivos cuando los azules adquirieron sus mayores rentas, 2-7 y 12-16, pero una pasa de saque cometida inmediatamente después devolvió la iniciativa a Altuna III-Martija, que se mostraron mucho más resolutivos en la parte final y se llevaron un triunfo, sin premio tangible, pero convincente.

Ospital-Ducassou completan la final del Masters de Baiona con solvencia

Ospital-Ducassou serán los rivales de Waltary-Gixandut en la final del Masters de Baiona del domingo, tras imponerse a Etxegarai-Bilbao por 40-25 en un partido sin historia.

Se espera una final atractiva después de que las dos parejas clasificadas superaran sus compromisos de semifinales con el mismo resultado. Ospital-Ducassou rompieron ayer el partido desde el inicio y no pasaron apuros.

J.O.