Amaia Ereñaga
Periodista
IKUSMIRA

Margaret Atwood ya nos avisó de lo que hay

Titular: “Leticia Dolera, el feminismo impulsa su carrera, pero enfría su matrimonio”. Lo leí, o me asaltó más bien, el fin de semana pasado en la página web de un periódico conservador, un poco más abajo del perfil de Pablo Casado como nuevo presidente del PP y de las variadas informaciones sobre lo que fue la agitada cocina del congreso pepero. «Ostras, tiene mala baba, tiene pegada, y lo que no tiene es maldita la gracia» recuerdo que pensé, mientras buscaba la firma del autor –autora, según parece; nada nuevo bajo el sol– y la explicación al enfriamiento del matrimonio de la actriz y escritora catalana, que una tiene su lado cotilla y no vaya a ser, además, que por ser también una feminista corra peligro de que se le enfríe el matrimonio. Respiré tranquila: la autora no tenía ni repajolera idea de la vida de pareja de Leticia Dolera.

Que la realidad no te fastidie un buen titular, ni un argumento faltón o machista. “Pablo Casado, su giro a la ultraderecha impulsa su carrera, pero enfría su matrimonio”, me dije. Chachi, y qué horror: a mí, ni me va ni viene la vida personal de este señor. Otra cosa es su vertiente política, que está cogiendo un aire (no al aborto, no a la eutanasia, no a los distintos, léase independentistas) al comandante Waterford de “El cuento de la criada”, la teleserie que ahora arrasa y está basada en la novela que Margaret Atwood, un clásico de la ciencia ficción feminista que plantea un mundo con mujeres esclavizadas. Lo terrible es que los detalles que usó para la ficción son todos reales. Atwood ya nos avisó. Hay que vigilarlos.