Martxelo Díaz
Periodista
IKUSMIRA

Gora Santa Ana!Gora Edurne!

Están que rabian. Están que rabian mucho. Y no se molestan en disimular. El cohete de Tudela de este año se convertirá, sin duda, en una de las imágenes del cambio en Nafarroa. No fueron los habituales concejales quienes prendieron el cohete, sino representantes de los colectivos de mujeres por decisión del grupo Tudela Puede. Y esto ya es mucho.

Es lo que tienen los colectivos populares, que son un reflejo del pueblo. No conozco personalmente a Edurne León, pero me cuentan que es una mujer comprometida e implicada en las luchas sociales, vecina del Casco Viejo tudelano y exalumna de la ikastola Argia. Por tanto, es normal que desde el balcón de la Casa del Reloj, tras saludar a los congregados en la Plaza de los Fueros, defendiera unas fiestas inclusivas y sin ataques a las mujeres. Y que lo hiciera en castellano y en euskara. Lo normal, teniendo en cuenta que es mujer, tudelana y euskaldun.

¡¡¡Anatema!!! ¡¡¡Entelequia euskalerríaca!!! A algunos se les atragantó la cerveza y se les hinchó la vena. ¡En euskara en Tudela! ¡Lo nunca visto! Da igual que muchos de los que se enervaron no sepan qué es un gardacho ni quién es El Vinagres, pero se autoproclaman defensores de las esencias tudelanas. Como un expresidente del Parlamento que en su puesto no pasó del «egunon». Al menos, no bailó el “Agur Jaunak”.

Cohetes como el que prendieron Edurne y sus compañeras reflejan que Tudela, que la Ribera y Nafarroa son plurales y que a quienes estaban cómodos con la exclusión les carcome la rabia.