Oihane LARRETXEA
DONOSTIA
EN 2019 ONKOLOGIKOA SERÁ UN HOSPITAL MÁS DE OSAKIDETZA

Finalmente Onkologikoa se integrará en la red pública

El centro para la prevención y el tratamiento del cáncer, propiedad de la Fundación Kutxa, será parte de Osakidetza a partir de 2019, aunque su titularidad seguirá siendo privada.

De una forma escueta, y prácticamente desapercibida, el lehendakari Iñigo Urkullu confirmaba, hace una semana, que Onkologikoa se integrará de forma plena en la red pública sanitaria de la CAV a partir de enero de 2019. No lo hizo en un acto público organizado ex profeso para ello, algo más comprensible dada la relevancia y el carácter de interés general del acuerdo, sino en una visita realizada al Hospital Donostia para conocer in situ cinco aceleradores de última generación para enfermedades oncológicas. Tampoco es comprensible dado los convulsos años precedentes.

Y resulta llamativo porque han transcurrido dos semanas desde que “El Diario Vasco” desvelará a doble página el acuerdo alcanzado. Desde entonces, ni una nota de prensa oficial con membrete del Departamento de Salud del Gobierno de Lakua para informar al respecto.

Se trata de un centro sanitario de titularidad privada, Fundación Kutxa, que gestiona una institución pública, Osakidetza. Esta inyecta millones de euros cada ejercicio para atender a pacientes gracias a convenios bilaterales que se han renovado cada cuatro años. Solo en 2017, desde la red pública se derivaron a más de 27.000 personas al complejo monográfico para tratar diferentes tipos de cáncer, según el diario citado.

23,2 millones de euros anuales es el techo de gasto que ha mantenido hasta ahora Lakua para la viabilidad de Onkologikoa, aunque este 2018 ha inyectado 700.000 euros más. Supone más del 80% del presupuesto global. El resto, lo aportan las clínicas privadas que se han instalado en los últimos años para sanear las cuentas. Según las estimaciones, se espera que este sector revierta unos 6 millones de euros en 2018. La Fundación Kutxa también aporta, aunque lo hace en un porcentaje casi simbólico.

Cuestiones por aclarar

Este periódico ha tratado durante días obtener información de primera mano y aclarar ciertas cuestiones que se plantean. Por el momento no ha sido posible. Entre otros aspectos, cabe preguntarse por qué ahora y no antes, es decir, qué ha cambiado para que se haya podido superar el marco actual. «Creo que está bien gestionado, y no creo que poner a un gestor de Osakidetza tuviera una gran diferencia» declaró el propio consejero de Salud en sede parlamentaria en 2015. Entonces, abogó por ahondar en la integración funcional de servicios que se inició en 2012. Esta «fórmula de gestión» le parecía la adecuada porque fomenta el trabajo en común entre Onkologikoa y el Hospital Donostia, y evita duplicidades.

Otra cuestión es el propio proceso de integración de Onkologikoa en Osakidetza, en qué consiste y en qué momento se encuentra actualmente: plazos, fases…

Qué ocurrirá con los distintos servicios privados que se ofrecen en un centro considerado «monográfico de prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer». Bajo el nombre de Logik, en esta clínica privada que opera desde hace años en el interior de Onkologikoa, se ofrecen previo pago servicios ajenos a esta enfermedad, como traumatología, urología y siquiatría, cirugía plástica, ginecología, y tratamientos de fertilidad y preservación de la fertilidad de la mano de la clínica IVF Donostia, instaurada en 2015.

Mantenimiento y costes

La llamada «integración funcional» había permitido, en los últimos años, una mayor coordinación de más servicios cada vez entre ambos centros, lo que posibilitó un mayor flujo de pacientes de un tiempo a esta parte. Ese modelo es el que se va a superar ahora, pasando a una integración plena.

A partir de 1 de enero, toda persona con acceso a Osakidetza tendrá igualmente garantizada la atención en Onkologikoa. En base a las informaciones publicadas, el mes que viene el Gobierno de Lakua firmará un decreto por el cual el Departamento que dirige Jon Darpón gestionará este centro. La decisión depende del Consejo de Gobierno que encabeza Urkullu. Se da por hecho. En el acto en el Hospital Donostia el lehendakari resaltó «el trabajo» realizado por ambas partes para hacerlo posible.

De titularidad privada y gestión pública, el mantenimiento y los costes correrán a cargo de las arcas públicas. El techo de gasto de 23 millones de euros desaparecerá, porque se supera la concertación. Se invertirá en base a la demanda.

Estará dirigido, no obstante, por el Patronato de la Fundación Kutxa y por un órgano rector paritario formado entre las dos instituciones partícipes.

En cuanto al personal sanitario que actualmente trabaja en Onkologikoa, seguirán manteniendo su relación laboral con el centro, pero también en este aspecto los gastos de la plantilla correrán a cuenta de Osakidetza. Obviamente, los profesionales sanitarios que desde la red pública se incorporen a Onkologikoa una vez la unificación se consume, lo harán bajo las mismas condiciones que el resto de personal del Servicio de Salud.