Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

Emenike, Cissé, ya estamos todos

La Lega italiana ordena que los brazaletes de capitán sean todos iguales y los ultras de la Lazio prohiben mujeres en las primera filas.

La Juventus sigue siendo la Juventus, sin o con un grisáceo Cristiano Ronaldo en su debut en las filas bianconeri, porque ir por debajo en el marcador en el estreno liguero en casa del modesto Chievo Verona y ganar 2-3 gracias a un gol en el minuto 93, solo está reservado a los mejores. Pero el líder tras la primera jornada en la Serie A no es otro que el Atalanta, sí, el equipo que lidera un argentino, ídolo no solo en Bérgamo sino en su país de origen, que emigró de allí a Catania, luego de manera fugaz al fútbol ucraniano, ‘huyó’ con el estallido de la guerra y recaló en la ciudad encajonada entre la Verona de Romeo y Julieta y la Milán del Duomo. No solo lidera, no solo marca o da goles –este domingo hizo dos y asistió en los otros dos en la victoria 4-0 al Frisone–, también porta la cinta de capitán, esas cintas, en plural, que se han hecho virales y ahora la Lega quiere atajar.

«El tema surgió después de que un amigo me regalara una cinta personalizada para el cumpleaños de mi hijo Bautista. Como no estaba muy buena, mi mujer (Linda), que es diseñadora, me dijo que con la computadora la podía modificar y que podíamos conseguir a alguien que las hiciera. Así que en todos los partidos empezamos a conmemorar hechos o cosas, de acuerdo a la fecha. Está bueno», contaba no hace mucho el ‘Papu’ Rodríguez. Desde ese día, ha venido saltando al césped ora con una cinta en honor al fallecido capitán de la Fiorentina Davide Astori, ora sobre Oliver y Benji, o su hijo festejando un gol, hasta defendiendo la igualdad de género. Y así hasta que con el arranque de este nuevo curso, la Lega italiana ha ordenado que todos los capitanes porten un brazalete neutro y no se podrán personalizar. El ‘Papu’ no hizo ni lo uno ni lo otro el domingo, aduciendo que el impuesto le estaba grande. Aunque para desplante en toda regla el de un gladiador romano como Danielle de Rossi, que se negó y lució su simbólica cinta roja de siempre, que en la parte interior reza: «Eres mi única esposa. Eres mi único amor», en honor a su amada Roma.

Los Giallorossi ganaron al Torino 0-1. Cuando parecía que terminaría sin goles, Edwin Dzeko la bajó, el hijo de Patrick, Justin Kluivert, armó un jugadón individual y el atacante bosnio la mandó a guardar con un remate extraordinario. Triunfo sobre la hora de la Loba. Victoria también del Napoli en casa de una Lazio cuyos ultras dieron la nota descerebrada de la jornada al repartir antes del encuentro unos pasquines en los que si el año pasado se mofaron de Ana Frank, loaron al genocida serbio líder de los ‘Tigres de Arkan’ o invitaron a sus vecinos de la Roma a pisar Auschwitz, esta vez prohibían que en su fondo y en las diez primeras filas hubiera mujeres, todo porque lo consideran un «lugar sagrado».

El cuarto equipo en discordia en la Serie A es el reforzadísimo y aspirante a todo Inter de Luciano Spaletti que... cayó 1-0 en su visita al Sassuolo. El principal aspirante a desbancar la tiranía bianconera solo pudo ver cómo la Juventus ganaba con ese agónico 2-3 en una ciudad, Verona, en la que debutaba Cristiano Ronaldo en el fútbol italiano como también lo hizo Diego Maradona pero en 1984, en esa ocasión perdiendo 3-1 ante el Hellas del defensa alemán Peter Briegel. Y no fue el único dato anecdótico en el estreno del portugués ante los ‘burros voladores’ del Chievo, donde no marcó pero vio cómo rizando el rizo, era concedido un tanto con tecnología de línea de gol que posteriormente ha invalidado el VAR por mano previa del propio Cristiano.

Mbappé, veni, vidi, vici

Atalanta líder momentáneo en una primera jornada marcada también por el regreso a la elite del histórico Parma. Tres años después de declararse en bancarrota y bajar a la cuarta categoría del Calcio, está de vuelta. Desapareció con más de 200 millones de deudas y renació bajo el nombre actual de Parma Calcio 1913. Los emilianos, 39 meses después de su último partido en Serie A, y en un tiempo récord, regresaron pero con un amargo empate en casa.

En el Parma fue donde hace dos décadas coincideron unos bisoños Gianluigi Buffon y Lilian Thuram. Este domingo, el PSG visitaba la cancha del Guingamp y al igual que la semana pasada el arquero italiano coincidía sobre el césped con el retoño de George Weah aunque defendiendo los colores parisinos, esta vez en el equipo rival saltó al césped el de Thuram, Marcus, que nació precisamente cuando su padre y Gigi compartían vestuario parmesano. Al ser cambiado el chaval, Buffon le dedicó un llamativo aplauso. También es cierto que es más fácil aplaudir cuando se gana, que es a la postre lo que hizo el PSG, aunque Thomas Tuchel tuviera que tirar de Kylian Mbappé.

El ya para muchos sucesor de los Messi y Cristiano saltó del banquillo para arreglar el entuerto, poner el 1-2 y convertirse de paso en el primer jugador sub-20 que marca 30 goles en la Ligue 1 en los últimos 45 años. Por cierto, Tuchel volvió a tirar de canteranos, cuatro en el once inicial que no sobrepasaban los 20 años. Y mientras, los tres únicos equpos capaces de toserle se dejaron puntos: perdieron Lyon y Marsella, empató el Mónaco. Los marselleses cedieron ante la revelación de estas dos primeras jornadas, un Nimes que regresa a primera línea un cuarto de siglo después y que acumula dos victorias de dos.

Emery, ¿Wenger disfrazado?

Dos de dos, pero derrotas, suma el Arsenal de Unai Emery, esta vez ante el Chelsea, 3-2, lo que obliga a los Gunners a ganar este sábado a un West Ham en el que llegó a jugar en su día el nigeriano Enmanuel Emenike, el mismo que si en su efímero paso por la UD Las Palmas fue noticia por irse de un entrenamiento porque tenía sueño, hoy lo es en su país por haber contraido matrimonio con Miss Nigeria 2014 tras divorciarse de Miss Nigeria 2013. Lo que no hay que descartar es que a sus 31 años, y sin equipo, se convierta en el fichaje random del verano como lo han sido esta semana el ex del Sevilla y Madrid Julio Baptistao por el Cluj rumano, a sus 36 ‘tacos’, o el del francés de peinados extravagantes Djibril Cissé, a sus 37, por el AC Vicenza 1902, un club en proceso de constitución y que jugaría en la cuarta división italiana. Si no fuera porque el marfileño ex del Arsenal Gervinho ha regresado al Calcio desde el fútbol chino, esto parecería una tómbola...

El que no bromea es el City de Guardiola. Una trituradora que mandó aviso a navegantes en el 6-1 al Huddersfield, con tres goles del Kun Agüero, un excelso David Silva y la negativa noticia de que el belga Kevin de Bruyne estará tres meses de baja con un ligamento de su rodilla derecha dañado. El Chelsea le ganó al Arsenal y su técnico Maurizio Sarri asumió que «disfruté del partido durante 75 minutos pero para los otros 15 necesitaba un cigarrillo». ¿Y Emery? «¿No será usted Wenger disfrazado?», le cantaba la afición Blue. Al menos se divirtieron en Stamford Bridge, no como en el Cardiff-Newcastle, 0-0, unos pobres 384 pases entre ambos, dos expulsados, un lesionado, dos hermanos gemelos enfrentados y un portero filipino en los galeses, Neil Etheridge, que detuvo su segundo penalti en dos partidos. Como diría aquel entrenador, «corran en parejas de tres».