Ramón SOLA
DONOSTIA
POLÍTICA CARCELARIA

Marlaska y el PSOE paran los pies al PP, pero enfrían el traslado de presos vascos

La noticia sigue siendo que no hay noticia. En el reinicio de curso, el ministro de Interior reitera que «claro que habrá traslados de presos» pero sin concretar fecha ni alcance: «Se está estudiando individualmente». Desde el PSOE, David Serrada lo acota así: «No habrá una política de acercamiento». Sí fueron contundentes en plantar cara al PP.

Por cuarta vez, como destacó el PSOE, comparecía el ministro Grande-Marlaska en sede parlamentaria para hablar de los presos vascos, y por cuarta vez no hubo ningún anuncio concreto, más allá de la afirmación de que «claro que habrá traslados, pero se harán con criterios de legalidad e individuales». «Se están estudiando casos», dejó caer al final, añadiendo que en realidad ese análisis lo inició el Gobierno de Rajoy mediante una instrucción en febrero.

La noticia, pues, es que no hay noticia todavía. Si acaso, lo es que el titular de Interior mantuvo el pulso frente al PP, representado en la sesión del Congreso por una víctima de ETA, Marimar Blanco, a la que Grande-Marlaska llamó «amiga».

La sintonía personal no oculta la brecha que ha abierto en este terreno la actitud del PP, al atrincherarse contra unos acercamientos que la propia Blanco admitió como «legales, pero no obligatorios». Grande-Marlaska reprochó al partido de Pablo Casado que con su posición siembre «odio»&flexSpace;y añadió que «no se puede criticar ahora lo que con tanto ahínco defendieron en el pasado. Ya en 2012 decían ustedes que la dispersión no tendría sentido si ETA desaparecía. Y el entonces ministro Fernández Díaz mostró en octubre de 2016 su compromiso de reconsiderarla». Añadió incluso que «este ministro no va a permitir críticas falsas sobre los traslados ni que se utilice a las víctimas con un fin político. Y las víctimas tampoco van a permitir que se mienta sobre su situación».

Pero, más allá de ello, ningún anuncio, ninguna concreción, ningún plazo. En su primera intervención, Grande-Marlaska se enredó incluso en la concepción misma del acercamiento, al destacar por ejemplo que Olga Sanz y Xabier Moreno (desvinculados de EPPK) han sido llevados a Basauri por estar en tercer grado, cuando la ubicación del preso y su clasificación penitenciaria no son cuestiones necesariamente vinculadas, como le hicieron ver Marian Beitialarrangoitia (EH Bildu) y Mikel Legarda (PNV). En la réplica el ministro aclaró este extremo y se mostró muy consciente de que «los traslados no son beneficios».

Al margen de ello, el reconocimiento de Grande-Marlaska de que lo legal es acercar a los presos cambia los parámetros de la discusión, al hacer inevitable la pregunta de por qué entonces no se acometen. El debate tomó tintes un tanto absurdos cuando Blanco intentó alegar que también es legal mantenerlos alejados, o cuando Miguel Gutiérrez (Ciudadanos) dijo que en los últimos meses no ha cambiado nada porque en realidad ETA no mataba desde 2009.

Y mientras, los familiares volverán a tener que cruzar la Península desde mañana.

DECLARACIONES

 

«La política de paz y convivencia en el País Vasco la están convirtiendo en arma arrojadiza PP y Ciudadanos»

MIKEL LEGARDA

PNV

 

«Un autobús de familiares atacado, dos accidentes, un preso que no ha podido despedir a su padre... ¿para cuándo hechos?»

MARIAN BEITIALARRANGOITIA

EH Bildu

 

«La ley no les obliga a trasladar a presos de ETA al País Vasco, eso no estaba en la agenda prioritaria del PP hasta la moción de censura»

MARIMAR BLANCO

PP

 

«La reinserción es una obligación legal que no desaparece con los internos de ETA. Y los traslados no son beneficios»

FERNANDO GRANDE-MARLASKA

Ministro de Interior