Asier AIESTARAN
Bandera de La Concha

La sanción a Urdaibai deja la lucha entre Zierbena y Hondarribia

Un toque de palas entre Zierbena y Urdaibai en la segunda tanda, que los jueces calificaron de «abordaje» con la consiguiente sanción –un tiempo 15 segundos peor que el del último clasificado–, deja la pelea por la bandera entre los «galipos» y Hondarribia, que había impresionado en la primera manga. La polémica empañó una jornada preciosa.

El sol brillaba en el cielo, el viento suave había rolado ya del componente sur que soplaba en la regata femenina a nordeste, y el mar presentaba una pequeña ola juguetona, la justa para dar opción a los patrones para que demostraran su pericia. Unas condiciones perfectas para ver una gran regata de traineras.

Con ese escenario de fondo salían los cuatro protagonistas de la primera manga: Orio por la calle uno, Cabo por la dos, San Pedro por la tres y Hondarribia por la cuatro. A priori se esperaba un duelo entre Hondarribia y Orio, pero desde las primeras paladas se vio que los “aguiluchos” no tenían su mejor día, mientras que los gallegos salían a por todas desde el inicio.

Hasta la altura de la isla las diferencias no fueron exageradas, pero nada más salir a mar abierto la «Ama Guadalupekoa» comenzó a meter segundos a sus perseguidores. Acertaron los verdes tirándose a estribor en ese largo de ida, resguardándose del viento y aprovechando la corriente de la marea bajando, pero había que ver si no pagaban los metros de más a la hora de volver a su baliza.

Para nada. Los hondarribiarras marcaban un tiempo de 9:33 en la ciaboga –el mejor de toda la regata–, sacando 8 segundos a Cabo y Orio. Y nada más salir de la maniobra, esa ventaja aumentaba rápidamente hasta los 15 segundos.

El estirón de Hondarribia dejaba la pelea partida en dos, con ellos luchando contra el reloj en solitario y una bonita pugna entre Cabo y Orio por detrás. Una lucha que dejó otra de las imágenes de la jornada. Los amarillos querían meter el morro hacia la cuarta calle, pero la presencia de los gallegos les impedía seguir esa dirección. Hasta que Gorka Aranberri optó por cruzar totalmente el bote y buscar las calles 3 y 4 directamente, una maniobra poco habitual.

La apuesta no varió demasiado la situación: Hondarribia marcaba un registro de 19:27.06, Cabo entraba segundo a 16 segundos tras mantenerse en su calle, Orio llegaba tercero a 20 cruzando todo el campo de regatas, y San Pedro se dejaba 33 segundos, un margen que entraba dentro de lo esperado.

De menos a más

Con esas referencias en la mano, las embarcaciones de la segunda tanda ya sabían a qué atenerse: Donostiarra bogaba por la calle uno, Santurtzi por la dos, Urdaibai por la tres y Zierbena por la cuatro. La salida fue trepidante, a un ritmo muy alto de paladas, y Urdaibai no tardó en coger la cabeza de la regata, aunque sin abrir grandes huecos.

Zierbena logró mantener el ritmo de los bermeotarras, y aunque las condiciones no parecían haber cambiado demasiado, nadie pudo mejorar el tiempo de Hondarribia en la ciaboga. Urdaibai y Zierbena calcaban casi el mismo tiempo, a cuatro de los guipuzcoanos, Santurtzi mantenía el tipo a seis de las vizcainas, y la Donostiarra, a diez, tampoco se descolgaba.

Con la pequeña ventaja que da tener las referencias de la tanda anterior, a los dos botes vizcainos no les quedó más remedio que apretar en el largo de vuelta, y en el mano a mano entre ambos saltaron chispas. Siguiendo la tónica general, Urdaibai se metió en la cuarta calle, y cuando se cumplían tres cuartos de regata las dos traineras acabaron chocando sus palas con toda claridad.

Las embarcaciones se separaron rápidamente, y la cerrada pelea continuó de manera espectacular hasta la meta. Finalmente, Zierbena entraba por delante, mejorando incluso el tiempo de Hondarribia, y Urdaibai llegaba a continuación con apenas un segundo de diferencia. Santurtzi lograba meterse en la tanda de honor, la Donostiarra mejoraba in extremis el tiempo de San Pedro, y el espectáculo de cara a la segunda jornada, con tres botes en apenas un segundo, se presentaba más prometedor imposible.

Tensa espera

Pero tocaba esperar a la decisión de los jueces sobre el choque de remos entre Zierbena y Urdaibai, que recordó mucho al protagonizado por Hondarribia y Urdaibai en 2013 que acabó con la descalificación de los bermeotarras. La espera se hizo larga, los jueces incluso revisaron el vídeo en el set de ETB, y finalmente decidían aplicar el artículo 64 del reglamento –se utiliza el de la Federación Vasca–, entendiendo que fue un “abordaje” de Urdaibai a Zierbena.

El “abordaje” se describe en el artículo 35: «El abordaje consiste en el choque de embarcaciones o contacto de remos impidiendo la boga de los implica- dos, a menos que ocurra de una manera tan ligera, que, a juicio del Juez Arbitro no pueda tener influencia en el resultado de la regata». Y el castigo al “abordaje” se fija en el 64: «En caso de abordaje la embarcación responsable será relegada al último puesto de la clasificación de la prueba. Si el abordaje se produjera en una regata clasificatoria o previa a la final, la tripulación infractora ocupará la última plaza de todas las que intervengan en las clasificatorias. Se le adjudicará un tiempo igual al del último clasificado incrementado en 15 segundos».

Así pues, y pese a las amargas quejas de Urdaibai que se detallan en el despiece de arriba, los de Bermeo pasaban a cerrar la clasificación con un tiempo oficial de 20:15.64, mientras que la lucha por la bandera queda en un mano a mano entre Zierbena y Hondarribia, con una escasísima ventaja de 86 centésimas a favor de los “galipos”. Santurtzi y Cabo completan una tanda de honor inhabitual, mientras que Orio, Donostiarra, San Pedro y Urdaibai remarán en la otra.

 

Urdaibai acusa a Zierbena de buscar el choque a posta

La sanción impuesta a Urdaibai y su dureza derivó en un desagradable cruce de acusaciones. El entrenador de Urdaibai, Joseba Fernández, se preguntaba «¿para qué vamos a venir la semana que viene?». El de Pasaia desveló que sus remeros escucharon a los de Zierbena decir «tócales» –lo confirmaba después uno de ellos, Beñat Eizagirre–, afirmando que fueron los “galipos” quienes buscaron el choque y que incluso luego se burlaron por lo sucedido.

Además, Fernández se quejó de que en La Concha se siga utilizando el reglamento «anticuado» de la Vasca, que no prevé sanciones intermedias que sí se recogen en el que utiliza la ACT. Y acusó a uno de los jueces de no aplicar el reglamento en el Campeonato de Bizkaia: «El bote de Zierbena chocó contra nosotros en nuestra calle, y el juez nos dijo en el agua que no iba a aplicar el reglamento porque habíamos ganado nosotros y no afectaba al resultado. Pero gracias a eso fueron al Campeonato de Euskadi y pudieron acudir luego al de España, que acabaron ganando».

El patrón de Zierbena, Borja Gómez, negó que buscara el choque: «Yo voy en mi calle y puedo hacer lo que quiera. Además, nosotros estábamos adelantando a Urdaibai y el choque no nos convenía. A mí ya me quitaron una Concha en 2005, y aquí el reglamento es igual para todos».A.A.

 

Zuhurtzia nagusi Hondarribian eta tristura Orion

Zierbenaren eta Urdaibairen arteko liskarretik aparte, Hondarribia da banderaren lehian bizirik dagoen beste taldea. Gipuzkoarrak pozik ziren egindako estropadarekin, baina zuhurtzia erakutsi nahi izan zuten oraindik ezer ez dagoelako erabakita. «Guk nagusitasun handiz irabazi dugu gure txanda, berdintasun gehixeago egotea espero genuen. Baina gero bizkaitarrek sekulako estropada egin dute eta bigarren jardunaldian irabazten duenak eramango du bandera», onartzen zuen Frantxis Gonzalez-Etxabarri delegatuak. Estropadari dagokionez, Alex Udabe arraunlariak joaneko luzean «asko gozatu» zutela nabarmendu zuen, «olatu pila bat» hartuz, baina itzulerakoan gehixeago sufritu zutela: «Olatuak trabeska jotzen zuen eta zaila egiten zen trainerua berdintzea».

Oso bestelakoa zen giroa oriotarren artean. «Oso gozakaitz aritu gara estropada guztian, arraunketa hartu ezinik bai kanporaka eta bai barruraka. Iazkoa ikusita ez dut bandera ezinezkoa dela esango, baina argi dago oso zaila daukagula», onartu zuen Gorka Aranberri patroiak portuan. Jon Salsamendi entrenatzailea ere nahiko ukituta zegoen: «Kirolari bezala gaur jipoituta sentitzen naiz. Entrenamendu oso onak egin ditugu aste hauetan, ostegunean bide onetik gindoazen... Une honetan ez naiz gai zer gertatu zaigun azaltzeko».A.A.