Natura
En una entrevista a la periodista Sveva Sagramola, que codirige el programa Geo&Geo de la Rai 3 italiana, programa de televisión dedicado a viajes, naturaleza y la situación medioambiental del planeta, declara: «El wilderness, la naturaleza salvaje, es un mito romántico que no puede ser compatible con la vida humana. Cuando el ser humano la modela, la acaricia y la acompaña, la naturaleza se acomoda en una relación de equilibrio armónico con el hombre». Es difícil estar en desacuerdo aunque se me perdonará que sea un poco escéptico en cuanto a la localización de ese famoso punto de equilibrio, tan relacionado hoy en día con el concepto de “actividades sostenibles”, ante las que soy igualmente bastante escéptico. El caso es que los accidentes de helicóptero, uno en el Pamir de Tayikistán (cinco muertos), en el que sobrevivió el barakaldés Roberto Rodrigo descendiendo del pico Ismael Somoni (antiguo pico del Comunismo) y el otro del Manaslu (en el que mueren seis personas dejando el campo base) nos hablan de expediciones a montañas “salvajes” de 7.000 y 8.000 m, pero en las que rutinariamente se emplea el helicóptero como medio de transporte y de avituallamiento a los alpinistas por allí acampados. La suspensión de vuelos al Manaslu está provocando además, de forma colateral, escasez de provisiones y equipos varios a los más de 750 personas que se juntan en la montaña. Sin domar un poco la “naturaleza salvaje” quizás nos resulte demasiado salvaje.