El defensa de la Real Sociedad Theo Hernández, cedido por el Real Madrid hasta el próximo mes de junio, se mostró ayer convencido de que se acerca al nivel que exhibió en la temporada que jugó en el Alavés y que le permitió hace poco más de un año firmar un contrato con el club madrileño. «Yo quiero ser el Theo que era en el Alavés y creo que, poco a poco, lo estoy siendo, pero también quiero seguir creciendo», señaló el jugador francés en su comparecencia de ayer ante los medios de comunicación tras el entrenamiento de Zubieta preparativo del partido ante el Levante.

Theo reconoció que pasó un «momento delicado» cuando llegó a Donostia porque no conocía la ciudad ni a sus compañeros, pero insistió en que ahora es «feliz» y que se ve «progre- sando día a día». El lateral marsellés confía en lograr el triunfo mañana en el Ciutat de Valencia, pero no olvida «la asignatura pendiente de ganar en Anoeta», donde el equipo muestra «un poco de ansiedad, pero hay que tener paciencia porque en breve llegará esa victoria».

El realista, tras su despliegue físico ante el Sevilla, aunque más discreto en los aspectos técnicos o de contención, apunta a titular ante el Levante. Un partido en el que no estarán Sangalli, Merino y Zaldua, y sí Zurutuza, a pesar de que el martes se quejó de algunas molestias.

Paco López se muestra cauto

Otro que también compareció ayer fue el entrenador del Levante, Paco López, quien advirtió a su parroquia del peligro del encuentro ante la Real que, en su opinión, es un equipo «que se siente más cómodo» como visitante. «Sabemos la dificultad de este partido porque va a ser uno de los más peligrosos a los que nos podemos enfrentar ahora». Añadió que el conjunto donostiarra les obligará a ser «un equipo muy compacto, que sea valiente y vertical, para que la Real se encuentre incómoda en zona de creación».

Sobre el caso del defensa Toño García que dio positivo el lunes de madrugada en un control de alcoholemia y tuvo un juicio rápido el martes, dijo que «lo importante es que reconozca que se ha equivocado. El club tiene su régimen interno y el vestuario también, y lo sabe. Hay que aprender de los errores».