El palabro del titular es una de esas formas expresivas que alcanzan la cuota máxima de la eficacia. Nada mejor que ser considerado un “matacostes” si quieres triunfar en el mundo de la empresa. O de la política. Carlos Ghosn era denominado así porque se le atribuye el reflotamiento financiero de las marcas de automóviles Renault y Nissan. Su popularidad en Japón era tan grande que hasta se convirtió en una suerte de héroe de los cómics manga. Su alias era tan profundamente representativo de su carácter que ha sido detenido por fraude fiscal. Hay que reducir o matar los costes, para hacerse más millonario. Es de suponer que un ejemplar de este tamaño formará parte de las vitrinas del neoliberalismo rampante.

Juro que escribir un 20N y no proferir insultos, juramentos, recuerdos imborrables y lamentaciones es una promesa hecha a mi teléfono portátil porque es tan grave lo que está sucediendo con el resurgimiento impune de los fascistas que si no se para este tsunami franquista la cosa va a terminar muy mal. Se están apoderando de la calle, el discurso y los otros andan tan acojonados que parecen cómplices de esta resurrección totalitaria. Que Zipi y Zape anden disimulando y en silencioso valorativo parece lo normal, son de esa estirpe ideológica, pero que los que se denominan de izquierdas y tienen las fuerzas del orden sin actuar cometen un pecado mortal.

Más sobre “matacostes”. El TS condena a Iberia por tres cláusulas abusivas. Hay una redada en Catalunya persiguiendo a empresas vinculadas al 3%, un juez pepero renuncia, un senador de la banda muestra su injerencia en el poder judicial y Amancio Ortega, el rey de los “matacostes”, compra la sede de Amazon en USA. ¿Alguien da más? Pues sí, que Iñaki Rekarte, famoso y televisivo arrepentido, ha sido detenido por violencia machista.