Los cuatro días de huelga consecutivos convocados por ELA, Steilas, CCOO, LAB y UGT se iniciaron ayer con un 65% de participación, según apuntaron los sindicatos. Alrededor de 9.000 profesionales de la enseñanza de los centros de iniciativa social regentados por las patronales Kristau Eskola y AICE-IZEA estaban llamados a secundar la movilización, y cerca de 5.000 participaron en la manifestación de Bilbo que abrió las cuatro jornadas de protesta.

Estas cifras no coinciden con las dadas por Kristau Eskola, la patronal mayoritaria de los centros concertados, que comunicó mediante nota de prensa que la incidencia fue del 32%.

El profesorado lleva ya un año luchando para exigir a las patronales que renueven el convenio, congelado desde hace diez años. Trabajadoras y trabajadores aseguran que en la última década han acumulado «una pérdida de poder adquisitivo que supera el 10%», y que la carga de trabajo ha aumentado «hasta un nivel insoportable».

Asimismo, hacen hincapié en los dos colectivos «más precarios» y feminizados: las especialistas de apoyo educativo, de las cuales, según denuncian los sindicatos, «la mayoría trabajan con jornadas parciales» y por lo tanto no superan «los 1.000 euros al mes»; y las trabajadoras de primer ciclo de Educación Infantil, quienes «tienen jornadas que superan en 300 horas las del resto de trabajadores/as docentes» sin que se les reconozcan «ni las horas complementarias ni su labor educativa».

Sindicatos y patronales se han sentado más de 35 veces en la mesa negociadora, pero los sindicatos denuncian que Kristau Eskola no ha presentado «propuestas serias». «En el pasado curso, pocos días antes de las convocatorias de huelga, se nos ofreció una subida del 2% para 2018, y ahora, poco antes de estas nuevas convocatorias, se nos ha puesto encima de la mesa una subida del 2,5% para 2019», explicaron en una nota pública. Pero la última propuesta tampoco convence a las huelguistas, puesto que consideran que «son propuestas sin avances significativos y siguen estando lejos de los contenidos de la plataforma conjunta».

Falta de financiación

El director de Kristau Eskola, Mikel Ormazabal, que compareció ante la prensa, reconoció que las trabajadoras han perdido poder adquisitivo en los últimos años, aunque señaló que dar respuesta a sus exigencias «exige una financiación», mientras que los centros concertados reciben la misma subvención que hace diez años en el módulo de concierto con el Gobierno de Lakua.

Indicó, incluso, que la escuela concertada «está en peligro» de convertirse «en privada» si una mayor financiación pública no lo remedia. Criticó que en los presupuestos de Lakua se reparten los recursos en un 66% para la red pública y un 33% para la concertada, «frente al reparto del alumnado, que se mantiene en el 50%-50%». En este sentido, el director de Kristau Eskola se preguntó por qué, si la ciudadanía quiere que el 50% del alumnado curse sus estudios en la red concertada, la clase política quiere «cambiar el mapa a través de su ideología». En este contexto, apeló a Lakua a «tomar conciencia» de esta situación, ya que es «garante» del sistema educativo.

Poco después, el portavoz del Ejecutivo autonómico, Josu Erkoreka, replicó señalando que la financiación de la escuela concertada está recogida en la ley, y definida y acordada en los respectivos conciertos educativos, por lo que «no es algo que el Gobierno haya fijado unilateralmente».

Itunpeko ikastetxeak greban

Kristau Eskola eta AICE-IZEA patronalen Gizarte Ekimeneko zentroetako langileek lau eguneko greba hasi zuten atzo, ELA, LAB, CCOO, UGT eta Steilas sindikatuek deituta. Horien arabera, grebak %65eko jarraipena izan zuen atzo, eta Bilbon egindako manifestazioan 5.000 lagunek hartu zuten parte. Patronalaren esanetan, aldiz, langileen %32k egin zuten greba. Hamar urtez geldirik egon den hitzarmena berritzea eskatu zuten beharginek. Mikel Ormazabal Kristau Eskolako zuzendariak, aldiz, Lakuari finantzazio handiagoa galdegin zion.