Incapaces
La reacción del Colegio Gaztelueta a la sentencia condenatoria por abusos sexuales continuados contra un antiguo profesor no ha hecho sino encender los ánimos de una mayoría social. La familia de la víctima, así como EH Bildu y Elkarrekin Podemos, han solicitado a Lakua que se retiren las subvenciones a este centro vinculado al Opus Dei, que obvia el fallo judicial y carga contra la víctima. A lo que el portavoz Josu Erkoreka ha respondido que tienen «muy poca capacidad de acción» para dejarle sin ayuda pública.
Erkoreka asegura que es «difícil», como lo es que el obispo actúe, ateniéndonos a su posición escapista en el caso. Hace unos meses, Mario Iceta dijo respecto a los abusos sexuales en general que «la Iglesia debe ganarse cada día la confianza de las familias» y más recientemente, el Día Universal de la Infancia, la diócesis pidió «perdón» por los abusos cometidos contra menores por parte del clero. Curas y fieles rezaron para que «nunca vuelvan a repetirse semejantes atrocidades».
Si Educación no tiene mecanismos para «modificar puntualmente la política de concertación» para retirar las ayudas a Gaztelueta, tampoco Iceta tiene «ni voz no voto» en este grave caso. «La curia pastoral del Colegio Gaztelueta pertenece jurídica y canónicamente a la Prelatura del Opus Dei, por lo que cualquier cuestión que le afecte, queda fuera de la jurisdicción del obispo diocesano», manifestó el obispado la jornada previa al inicio del juicio.
Mucha declaración y oración pero Gobierno e Iglesia son incapaces de responder a los requerimientos de apoyo de la víctima y su familia. Lamentable y reprobable.