Faltaban unos minutos para las 9:00 de la mañana de aquel 21 de diciembre de 1978. Argala acababa de subir a su automóvil, un Renault-5 aparcado junto al edificio de apartamentos de Angelu donde vivía con su pareja Asun Arana, un lugar que ni sus compañeros de organización clandestina conocían. Al activar el motor, reventó la bomba colocada en los bajos del coche que acabó con su vida. El atentado fue reivindicado por el BVE (Batallón Vasco Español) y sus autores nunca fueron detenidos ni juzgados.

La muerte de Argala extendió la conmoción por Euskal Herria más allá de los ámbitos de la izquierda abertzale. Moría un dirigente de ETA muy estimado entre sus compañeros, interlocutor con otras formaciones y líder reconocido como uno de los principales ideólogos del independentismo de izquierda de la década de los setenta.

Una vida breve e intensa

Argala contaba con solo 29 años en el momento de su muerte. Sin embargo, acumulaba ya una intensa participación en operativos de la organización armada en los últimos años del franquismo y una notable producción teórica y política que marcó el rumbo estratégico del futuro.

Ambas facetas, como hombre de acción y de pensamiento, confluyen en el libro que la editorial Astero acaba de publicar dentro de su colección “Erroak”, destinada a recopilar el pensamiento y los textos originales de numerosos autores que han influido en el devenir político, social o cultural de Euskal Herria en los dos últimos siglos.

“Argala. Pensamiento en acción. Vida y escritos”, es obra de la periodista de GARA Mertxe Aizpurua y se pondrá este fin de semana a la venta con este periódico en los puntos de venta habituales.

La primera parte del volumen está dedicada a la biografía de José Miguel Beñaran, que se incorporó a ETA con 19 años en 1968. Para ello, la autora ha reconstruido el discurrir vital de Argala a través de decenas de testimonios directos de quienes compartieron amistad, vivencias o militancia hasta el final de sus días, además de sus propios escritos y de numerosas fuentes documentales, que aportan al relato el contexto histórico y político de la época. La narración está apoyada por una selección de fotos de la adolescencia y juventud y algunas de las escasas imágenes que quedaron de su etapa tras el paso a la clandestinidad.

Como tantos otros jóvenes durante aquellos años de la represión franquista más dura, Beñaran se incorpora a ETA guiado por el sentimiento de «hacer algo en favor del pueblo». Sus primeras acciones tienen carácter propagandístico, pero las detenciones de cuadros de la organización le llevan pronto a la clandestinidad, donde compagina su trabajo en los frentes cultural y militar.

Durante el Proceso de Burgos, en 1970, participa en un intento de liberar a los juzgados. En 1971 es enviado a Madrid para establecer relaciones con intelectuales y representantes obreros antifranquistas. Su cultura, su afición por la lectura y la escritura y su capacidad para escuchar y debatir le abren pronto puertas y confianza en diferentes ámbitos. Tras diversos operativos en Hego Euskal Herria vuelve a Madrid, donde toma parte en el atentado que costó la vida al presidente del Gobierno español y delfín de Franco, el almirante Carrero Blanco, en 1973, la acción más emblemática de la historia de ETA.

Tras la escisión de ETA en las ramas Militar y Político-Militar en 1974, redacta el histórico manifiesto conocido como “ETAren Agiria”, en el que analiza las consecuencias del régimen franquista, los cambios que se avecinan y plantea el desdoblamiento para abarcar todos los frentes de intervención sobre un nuevo modelo organizativo.

En 1976 es detenido por la Policía francesa y confinado en la isla de Yeu junto a otros refugiados vascos. A su vuelta a Euskal Herria en 1977, participa activamente en las conversaciones de Txiberta, auspiciadas por Telesforo Monzón, quien profesaba admiración por el militante de Arrigorriaga, en la búsqueda de una voz común como pueblo vasco ante el Estado español.

Abertzale y marxista

La segunda parte del volumen recopila de manera ordenada, y por primera vez, los textos políticos, documentos y análisis que realizó Argala desde 1974 hasta las vísperas de su muerte. Partiendo de su texto autobiográfico para el prólogo del libro “Los vascos, de la nación al Estado”, de Jokin Apalategi, la recopilación continúa con el Informe del Comando Txikia sobre la “Operación Ogro” y el referencial “ETAren Agiria”, donde se determina la táctica y estrategia para los año venideros.

La colección se completa con las reflexiones sobre el enfrentamiento armado con el Estado español, el comportamiento de la oligarquía vasca y la actividad del PNV y ETApm, así como sobre el concepto de amnistía. Asimismo, se recoge la extensa aportación de ETAm a la VII Asamblea de ETApm, a la que acudió en calidad de invitado y en compañía de Txomin Iturbe, en la que analiza el modelo organizativo, la necesidad de un partido obrero y la actividad de masas.

En noviembre de 1976 reflexiona sobre la Transición española y presenta la Alternativa KAS como opción revolucionaria para los trabajadores vascos ante la responsabilidad de la oligarquía. Tras el documento destinado a explicar «qué es ETA hoy» de 1978, la recopilación culmina con el mensaje dirigido a sus paisanos de Arrigorriaga unos días antes de su muerte.