LA empresa de EEUU de material de montaña Patagonia, que hace bandera de la ecología y dona un 1% de sus ingresos a actividades medioambientales, está inmersa en una lucha decidida contra la administración Trump y sus ataques a los parques naturales del país. “Tu presidente roba tus tierras” rezaba uno de sus anuncios. Lean la reciente declaración de su directora ejecutiva, Rose Marcario, sobre un inesperado regalo a sus arcas: «Gracias a la irresponsable reducción de impuestos decidida por la administración Trump el año pasado, nos encontramos con que tenemos que pagar 10 millones de dólares menos… Nuestro planeta se enfrenta a una grave crisis por las perturbaciones climáticas causadas por el hombre y la respuesta política ha sido lamentablemente inadecuada. Siempre hemos pagado nues- tra justa parte de impuestos. Ser una empresa responsable es pagar impuestos de forma propor- cional a tu éxito, para sostener los gobiernos, la sanidad y el bienestar de la sociedad, para financiar servicios públicos, instituciones democráticas y a los más vulnerables… por eso donamos estos 10 millones, además de nuestro 1%, a activistas que luchan sobre el terreno contra el cambio climático. Devolvemos este beneficio al planeta ahora que resulta más necesario que nunca». Algunos hablan de golpe de efecto de marketing. Puede ser… pero hay que hacerlo.