Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
MUERTE DE IñIGO CABACAS POR UN PELOTAZO DE LA ERTZAINTZA

La consejera no ve nada más que cambiar tras la condena por Cabacas

La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, no ve nada que cambiar en la Ertzaintza tras la condena por la muerte de Iñigo Cabacas. Entiende que desde aquel mismo día ya se produjo «un punto de inflexión» en el que el propio cuerpo hizo autocrítica y una reflexión, lo que ha conllevado cambios de organización y de actuación.

La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, admitió ayer que la sentencia por la muerte de Iñigo Cabacas de un pelotazo de la Ertzaintza era «contundente» con «lo ocurrido aquella noche», pero no expuso que le lleve a afrontar ningún tipo de cambios en la forma de actuar de la Policía autonómica. A su entender, la muerte del joven basauritarra en abril de 2012 supuso «un punto de inflexión», y la propia Ertzaintza acometió una «autocrítica y reflexión» que han motivado que desde entonces se hayan dado cambios organizativos y de protocolos de intervención que, a su entender, corrigen las fallas expuestas por la Audiencia de Bizkaia en su sentencia. Calificó de «encomiable la autocrítica de la Ertzaintza y encomiable su afán de superación».

Beltrán de Heredia compareció en el Parlamento a petición del representante de EH Bildu Julen Arzuaga, que desgranó ante la consejera los principales pasajes de la sentencia en la que el tribunal critica el injustificado operativo, el aumento de la tensión en la zona provocado por la presencia policial, la deficiente investigación, la concertación para ir «acomodando o preparando su versión para evitar responsabilidades» y la falta de credibilidad de los testigos policiales. En su opinión, estas constataciones del tribunal resultan «demoledoras» y le preguntó «que va a hacer su Departamento ante estas gravísimas acusaciones».

«Instrumentalización política»

Pero la consejera no respondió a esta cuestión. Expuso los cambios que se habían introducido en la Ertzaintza desde su llegada al cargo y los incidentes que se habían producido en Anoeta en el partido de la selección contra Bolivia de diciembre de 2012. Y llamó la atención sobre que desde el día de la muerte de Iñigo Cabacas «la Ertzaintza no ha disparado ninguna pelota de goma pero sí ha seguido recibiendo pedradas».

El hilo argumental de Estefanía Beltrán de Heredia fue el de centrarse en esos cambios que ya se han producido y en alabar a la Ertzaintza por haberlos acometido, dejando sin respuesta las preguntas concretas que le había formulado Julen Arzuaga sobre, por ejemplo, qué van a hacer con los oficiales, suboficiales y agentes que según la sentencia actuaron indebidamente, aunque no se les llegara a condenar penalmente. Estas cuestiones quedarán para ser formuladas nuevamente como preguntas escritas.

El parlamentario de EH Bildu también criticó lo que entendía que ha sido un comportamiento obstruccionista del Departamento durante estos seis años.

La consejera le respondió que estaba lanzando «un discurso falso a sabiendas de que es falso», y volvió a acusar a EH Bildu de hacer una instrumentalización política del caso para seguir «denostando» a la Ertzaintza, como han hecho «durante años». También los portavoces de PP, PSE y PNV acusaron a EH Bildu de «utilización política».

Julen Arzuaga replicó a Estefanía Beltrán de Heredia y al jeltzales Iñigo Iturrate preguntándoles si cuando el PNV pedía cuentas al entonces consejero Rodolfo Ares, cuando Iñigo Urkullu le urgía a dar explicaciones y asumir responsabilidades, si cuando Emilio Olabarria le pedía la dimisión, también estaban haciendo «utilización política». Y si también Iñaki Azkuna pretendió obtener «ventaja política» cuando acudió al primer aniversario de la muerte de Iñigo Cabacas, lo que agradecieron sus padres Manu y Fina, «que no cierran nunca la puerta a nadie y sus convocatorias son siempre abiertas, y nosotros vamos para apoyarles».

Según Iñigo Iturrate, portavoz del PNV, «pedir responsabilidades no es ventajismo político; utilizar un hecho para ir contra toda la Ertzaintza, sí».

El papel de Jorge Aldekoa

Otro de los pilares de la intervención de la consejera Estefanía Beltrán de Heredia fue el de alabar a Jorge Aldekoa, que la pasada semana dimitió de su cargo de jefe de la Ertzaintza, porque era el responsable de la comisaría de Bilbo cuando mataron a Iñigo Cabacas. «La dimisión es un gesto que le engrandece y como profesional no tengo nada que reprocharle». En el apartado de elogios se adornó también el jeltzale Iñigo Iturrate, quién aseguró que «la Ertzaintza pierde un gran jefe pero recupera un extraordinario ertzaina».

En opinión de EH Bildu, Aldekoa, con su dimisión, «más que asumir responsabilidades, escurre el bulto». Recordó que fue el responsable del operativo duramente criticado por la sentencia y ejemplo del modelo policial que acabó con la muerte de Cabacas. Preguntó a la consejera «¿qué van a hacer con él?», pero tampoco tuvo respuesta.

Desde el PP, Nerea Llanos se cuestionó si Aldekoa no había sido consciente del descontrol hasta que leyó la sentencia, y apuntó que hasta el mismo día que declaró en el juicio intentó «eludir sus responsabilidades, para que fueran hacia abajo».

Edurne García, de Elkarrekin Podemos, criticó que la consejera hubiera nombrado a Aldekoa jefe de la Ertzaintza con las evidencias que ya existían sobre la muerte de Iñigo Cabacas.

 

Los padres, decepcionados, pedirán comparecer

Manu Cabacas y Fina Liceranzu, padres de Iñigo Cabacas, acudieron al Parlamento para seguir por circuito cerrado, desde una sala de la Cámara, la comparecencia de la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia. Apuntaron ante los medios que querían escuchar qué decía de la sentencia y de la dimisión de Jorge Aldekoa, y se mostraron decepcionados por una intervención que, en su opinión, se limitó a «echar balones fuera». También se mostraron disgustados de que se acuse de pretender sacar «ventaja política» a aquellos que «nos han ayudado y se han acercado a nosotros». Tras insistir en que «no somos de nadie», anunciaron que como familia pedirán personalmente comparecer en el Parlamento para dar su propia opinión de primera mano. En el exterior hubo una concentración pidiendo justicia para Iñigo Cabacas.I.I.