Gerónimo Rulli fue el realista más destacado en el Bernabéu en su vuelta al equipo tras pasar once jornadas de Liga en el banquillo. Comenzó la temporada como titular con un gran partido en Villarreal, en el que como el domingo fue clave en la victoria, pero desde el primero en Anoeta en la cuarta jornada escuchó pitos en los dos goles del Barcelona a pesar de estar precedidos de buenas intervenciones suyas. A partir de ahí trasmitió inseguridad y tras el segundo encuentro en Anoeta del 25 de setiembre ante el Rayo Asier Garitano optó por relegarlo al banquillo y ni tan siquiera en la vuelta copera contra el Celta fue alineado pese a jugar bien en el empate de Vigo de la ida.

Su complicada situación coincidió con todo lo que se ha publicado sobre el fichaje de Alex Remiro por la Real y en esa difícil tesitura el portero argentino ha trabajado como siempre para intentar mejorar su nivel cuando llegara la primera oportunidad y su partido en el Bernabéu no fue más que la consecuencia de reaccionar de la mejor manera a su complicada situación.

Lo fácil para él era pedir una salida en enero porque es duro jugar en un club en el que te pitan en tu campo, pero no fue su caso. Como trasmitió en BeIN-La Liga tras ser protagonista el domingo «cuando me tocó salir dije que me iba a preparar para hacerlo bien cuando me tocara jugar y en los últimos meses me preparé primero de la cabeza y después en los entrenamientos para ayudar a mi equipo cuando me tocara volver».

Un portero tranquilo y seguro

Se le presentó la primera oportunidad el domingo en el Bernabéu y no pudo hacerlo mejor. Paró todo lo que el Madrid mandó a la portería y demostró que es un portero con unas grandes condiciones, pero lo mejor fue la seguridad y la tranquilidad que trasmitió. Más importante que sus paradas fue su salida con el 0-1 a blocar un balón aéreo en el punto de penalti. Volvió a verse el portero de sus primeras temporadas en la Real y también se mostró con confianza a la hora de sacar el balón jugado ante la presión madridista.

Hasta estuvo acertado en la jugada polémica con Vinicius, en la que tocó el balón tal como aseguró tras el partido: «Le acompaño y cuando sé que voy a llegar primero toco el balón y luego chocamos. Estoy seguro de que lo toqué antes. Por eso lo primero que hice fue señalar la pelota, pensaba que era bastante claro que la había tocado».

Rulli contribuyó así de manera decisiva a una victoria muy importante de la Real. Por mucho que salgan estadísticas de que se pierden muchos puntos por él, la realidad es que esta temporada ha jugado siete partidos de Liga, cinco fuera de casa y en Anoeta ante Barcelona y Rayo, en los que su equipo ha sumado tres victorias, dos empates y dos derrotas. En los once que no ha jugado la Real ha sumado los mismos once puntos con tres victorias, dos empates y seis derrotas. Si se cuentan los últimos once partidos de Liga con Rulli, la Real ha conseguido seis victorias, dos empates y tres derrotas, veinte puntos por los once sumados en el mismo número de encuentros sin él.

Tras el partido Rulli también recordaba que «en mis cuatro años anteriores había tenido la suerte de jugar siempre y era algo nuevo. Al principio no estaba preparado, pero con el tiempo me preparé para hacerlo de la mejor manera cuando me tocara». Y de sus intervenciones se quedó con «la doble parada desde muy cerca a Vinicius y Ramos, aunque Llopis se va a quedar con el centro que cobré...».

Consideró que la Real fue mejor que el Madrid y añadió que «terminamos el 2018 muy mal con cuatro derrotas y la lamentable destitución de Asier Garitano y queríamos recuperarnos porque trabajamos para que llegara este triunfo y por la gente, porque a pesar de los malos resultados estuvo con nosotros. Esta victoria fue para ellos».

Merino se sintió cómodo en la posición de media punta que había quedado libre

Otro de los elementos positivos del encuentro fue la actuación de Mikel Merino en la posición que ocuparon la pasada temporada Xabi Prieto y Sergio Canales. Explicó que «sin balón estaba pendiente de estar entre Ramos y Kroos y ayudar con Marcelo y con balón jugamos con dos interiores muy cómodos. En el aspecto ofensivo y defensivo esta situación fue favorable para mí y estoy contento. Tuve la suerte de participar en momentos clave como el penalti y la segunda amarilla de Lucas Vázquez y fue el partido en el que más a gusto me he encontrado. Me sentí cómodo y bien gracias a mis compañeros, que me ayudan siempre, y la victoria supo a gloria porque no había jugado en el Bernabéu y es muy especial ganar ahí».

Sobre la polémica dijo que «intentamos estar al margen porque a veces te favorece y otras no, pero lo he visto en la televisión y Gero toca el balón y no es penalti. Tras tocar derriba a Vinicius, pero el balón está fuera de su alcance y no hay penalti». J.I.