Palabras y conceptos que se vuelven humo: la parrilla. Perdón, me ha salido el chiste tonto. Me refiero a la parrilla televisiva, a ese lugar hipotético en donde están reflejadas las programaciones puntuales de cadenas y canales. Y las parrillas siguen siendo la mayor preocupación de los programadores, es ahí donde se abrasan. Maldita sea,  el tener el gen del humor idiota suelto me lleva a estos lugares comunes. En las parrillas entran y salen programas con una ligereza que ni en el mejor asador costero. Y me extraña mucho que algunos programadores no sepan que alguno de los nuevos que van colocando se van a abrasar en pocas semanas. O días.

Se han cargado hace unos días en #0 “Wifi Leaks”, un programa de humor, con una pareja de presentadores muy especiales, que hace décadas lograron en la Sexta crear casi un formato nuevo, pero que no están en estos momentos a la altura de los nuevos cómicos en boga, de los formatos actuales tan personalizados y tan híbridos. Pongamos un paño caliente: el horario de emisión de esta opción está muy bien cubierto por “El Hormiguero” y “El Intermedio”. Es difícil hacerse hueco en términos de humor inteligente o entretenimiento blanco. Por eso creo que el programa de La 2, “Ese programa del que usted me habla”, fracasará irremediablemente. NO basta con poner a conductoras si no tienen el gancho suficiente. No tiene ritmo, no tiene gancho, hasta los invitados aparecen sosos y mal aprovechados. Y en Cuatro, tras los telediarios del mediodía han puesto a Risto Mejide para que se gane un sobresueldo y demuestre que es un soberbio allá donde vaya. “Todo es mentira” es un mal programa. Pésimo. Una copia de la copia. Y maldita la gracia que tiene. No puede desbancar a su competencia, especialmente “Zapeando”, y mucho menos a “Sálvame” o las series costumbristas.