BARCELONA 2

ATHLETIC 1

Las derrotas siempre duelen pero no todas son iguales. La que encajó ayer el Athletic en el Mini Estadi es de las que permite sacar lecturas positivas; no ayudan en la clasificación pero sí a la confianza. Algo que se agradece especialmente en vísperas de enfrentarse al Atlético.

Aunque regresara a casa sin puntos, el equipo rojiblanco se demostró que sabe competir y sufrir. Lo hizo, y mucho, en el primer tercio del encuentro. El Barcelona saltó al césped en modo arrollador y su rival –con la inesperada presencia de una entonada Andere Leguina bajo palos– tuvo bastante con aguantar. Pero, mediado el primer tiempo, dio señales de vida más allá del círculo central. Y vaya cómo lo hizo. Con sendas escapadas de Lucía García, que se plantó sola en el área.

Lamentablemente, el acierto que le faltó a la asturiana lo tuvo Martens a cinco minutos del descanso. Curiosamente, el 1-0 le sentó mejor al equipo vizcaino que en esa recta final de la primera parte apretó con ganas. También en el arranque de la segunda parte, confirmando a las azulgranas que la ventaja en el marcador estaba muy lejos de asegurarles la victoria.

Pero tampoco esta vez el esfuerzo tuvo recompensa. Superada la sorpresa por la contestación visitante, el Barcelona volvió a echarse arriba. Y también esta vez acertó en una de sus llegadas, ahora con la firma de Alexia Putellas. Ni siquiera así se rindió el Athletic, que no dejó de incomodar a las catalanas y que obtuvo una mínima recompensa en el descuento con el tanto de Lucía García.

Un gol y, sobre todo, una actuación que refuerza a las rojiblancas de cara al encuentro copero que les enfrentará al Atlético el miércoles en San Mamés (19.00).