Impulsada por la Fundación de la Real, la iniciativa «Anoetatik Gipuzkoako Baratzetara» pretende convertir en abono fertilizante el gran volumen de cáscaras de pipas que se tiran en Anoeta. De hecho, ya se han realizado recogidas en el anillo superior de la tribuna este durante los partidos contra Huesca y Athletic, con un resultado calificado como «sobresaliente».

Se estima que el volumen de estas semillas que se consume en el estadio donostiarra cada temporada asciende a tres toneladas –100.000 en los campos de fútbol de toda la Liga– y que el hecho de arrojarlas al suelo impide que puedan ser recicladas al mezclarse con residuos de otro tipo.

Recipientes naranjas

Para evitar tal circunstancia, los aficionados txuri urdines reciben un recipiente naranja biodegradable con tintas vegetales para depositar dentro las cáscaras de pipas y después se deposita en alguno de los contenedores del mismo color habilitados para ello.