«Sus números lo dicen todo. Es impecable». Así de contundente catalogó el técnico txuri urdin, Imanol Alguacil, la temporada que está realizando su inminente adversario, el Leganés. Para corroborar tal circunstancia, apuntó que de los últimos trece encuentros disputados, el cuadro pepinero es el cuarto equipo «después de los grandes», el segundo que «más centra» y el tercero que «más goles ha hecho a balón parado».

«Analizamos al Leganés contra el Barcelona y, si no recuerdo mal, los azulgranas se pusieron por delante en el minuto 70, jugando en casa con sus mejores futbolistas y les costó una barbaridad hacer ocasiones claras de gol», insistió el preparador oriotarra.

De este modo, Imanol apuntó que sus pupilos siempre salen «a ganar», pero que tendrán que hacer «muchas cosas bien» para imponerse mañana al Leganés en Anoeta porque el madrileño es uno de los equipos «más potentes» del último tramo de competición. Pese a ello, resaltó que la Real está en «muy buen momento», pero avisó de que el nivel de Primera es «extraordinario», que hay «mucha rivalidad» y a todos los conjuntos les está costando «tener continuidad, tanto en la manera de jugar como en los resultados».

«Deuda» con la afición

Interpelado por los objetivos que tiene el cuadro vasco para la presente campaña, se limitó a comentar que «queremos jugar un buen partido, ofrecer a nuestra afición los tres puntos y, si hay que hablar de otras cosas, se hace después». Admitió, por otra parte, que va a resultar difícil saldar este año la «deuda» que tiene con la afición en casa, donde no están haciendo «las cosas bien». «Si queremos hacer algo en esta competición, demos ser fuertes en casa, ganar más partidos de los que hemos ganado. Vamos a intentarlo por todos los medios», amplió.

Lamentó, como no podía ser de otro modo, la baja del capitán Illarramendi, aunque añadió que ello supondrá «una oportunidad para otros» y se refirió al estado del césped de Anoeta –algunos jugadores se han venido quejando al respecto– para reconocer que no se encuentra bien y que «al que más perjudica» es al fútbol que trata de desarrollar su equipo.