Aritz INTXUSTA
IRUÑEA
ÚLTIMO PLENO DE LA LEGISLATURA

Nafarroa saca adelante el Fuero y la Ley de Igualdad en el último pleno

Las mujeres tuvieron el protagonismo absoluto en el último pleno. La Ley de Igualdad convierte a Nafarroa en pionera en el reconocimiento de sus derechos. Pero, sobre todo, ayer se aprobó la ley más importante de esta legislatura, el Fuero Nuevo. Un logro atribuible a dos abogadas: María José Beaumont y Arantxa Izurdiaga.

Nafarroa recupera su Código Civil, el Fuero, en el último pleno de la legislatura. Y por unanimidad. El cambio legislativo es de tal calado que habrá que esperar seis meses, en lugar de solo unos días, para que entre en vigor. Esto es así para que los abogados puedan adaptarse a semejante cambio, pues afecta a herencias, a uniones civiles, a donaciones. Lo cambia todo, a excepción del Derecho Penal.

La novena legislatura, la que se cierra oficialmente el lunes, ha sido complicada. La mayoría que rubricó el acuerdo programático era muy dispar. Y muy novata. Ha habido desencuentros sonados y discrepancias hasta última hora, como en la búsqueda de un director para la Oficina Anticorrupción. Pero ayer todo se cerró con una imagen de solvencia.

Llegaron al último pleno cuatro leyes y una actualización del Mapa Local. Dos de ellas de calado, pues además del Fuero Nuevo, se votaba también la Ley de Igualdad. Las otras dos, que afectan a los profesionales del deporte y a las mascotas, salieron adelante sin apenas debate.

La votación de la Ley de Igualdad llenó de vida los palcos. Numerosas mujeres, representantes de los colectivos que han trabajado en los últimos años en los detalles de la ley, acudieron a arropar la votación. Todo tenía un aire guerrero. La consejera de Educación, María Solana, y su equipo llegaron con camisetas en favor de Skolae, el programa de coeducación en igualdad que solivianta a la derecha.

Con Ana Beltrán con un pie en Madrid, Javier García era único parlamentario del PP. Se enfadó mucho con la consejera. No le parecía oportuno que una consejera llevara una camiseta reivindicativa. Remató después su intervención criticando a las feministas del palco por «haber dejado solas» a las novias de los guardias civiles de Altsasu.

Celebración por la igualdad

Bakartxo Ruiz, la portavoz de EH Bildu, estuvo apretando con la Ley de Igualdad hasta el último momento. Quiere más, no está conforme con el punto siete. Dijo que lucha no ha terminado, pero que el salto era más que suficiente. Ruiz afirmó que la norma venía muy trabajada con los colectivos y que responde al empuje del movimiento feminista que se ha visto en las huelgas del 8-M y en el plante ante la violencia contra la mujer y los agresores.

El Parlamento reescribió así una Ley de Igualdad que se había quedado vieja. Pasa de la cola a la cabeza del Estado en temas de igualdad. Por ello, cuando terminó la votación (que registró los votos en contra de UPN y PP) hubo aplausos y después abrazos por los pasillos.

Mertxe Leranoz, la directora de Igualdad, explicaba que este logro supera la normativa de otros puntos del Estado, porque se reconoce el papel de la mujer por su labor «en la sostenibilidad de la vida», no solo como trabajadora por cuenta ajena.

«Esta ley contempla los derechos de las mujeres y las niñas y su empoderamiento», subrayaba Leranoz mientras el resto de activistas celebraba al fondo el nacimiento de la ley. «Nosotros hemos equiparado el empleo con todos los trabajos de cuidados, eso es reconocer el papel de la mujer en la sostenibilidad de la vida, y esto es lo que nos diferencia. Esos trabajos que están tan invisibilizados. Además, esta ley es completa, integral, y no va por ámbitos», explicó.

El alejamiento en tono ultra del bloque de derechas de la nueva norma empañó un poco el resultado, aunque la regresión es difícil. Ana San Martín, de UPN, aseguró que el discurso que esgrimen las feministas es «torticero y retorcido». El argumento fundamental para decir que no fue Skolae. San Martín se alinea con las familias católicas de Concapa y defendió que la Administración no puede impartir clases sobre sexualidad sin el consentimiento de las familias. Esta tesis resulta contraria a las indicaciones de la ONU, Unicef y la Organización Mundial de la Salud, como ya se ha reflejado en el debate de los últimos meses sobre este punto.

El día de Beaumont

El nombre que brilló en el último pleno fue el de la consejera María José Beaumont. Ella ha sido la gran impulsora de la renovación del Fuero Nuevo, bajo el precepto de que no puede haber una «sumisión ciega a las antiguas leyes», sino que hay que atreverse a actualizarlas.

Nadie hubiera predicho a principios de la legislatura que la ley estrella de Beaumont saldría por unanimidad. La titular de Interior y Justicia llegó al cargo como la consejera más cuestionada, ya que su nombre fue propuesto por EH Bildu. Ayer, su ley salió sin peros gracias a que en estos años ha conseguido montar un consejo de expertos foralistas de tal nivel que, para cuando la norma estuvo lista, ningún partido tenía con qué rebatirle.

«Nuestros Fueros, nuestro derecho histórico, es el fundamento de nuestra competencia legislativa y, a su vez, el punto de partida para numerosas instituciones reguladas en el Fuero Nuevo. Pero nuestro derecho actual no tiene que realizar una mera restauración de una cultura jurídica desaparecida o revivir una cultura en vías de desaparición, pues esta sería impracticable, sino que debemos hacer surgir una cultura jurídica actual desde nuestra realidad histórico-jurídica», subrayó Beaumont durante su último discurso de la legislatura. En resumen, la consejera trasladó que el derecho navarro está para ser usado y desarrollado, y no para guardarlo en una vitrina como un souvenir, tal y como ha hecho UPN.

Las principales palabras de agradecimiento de Beaumont fueron para Arantxa Izurdiaga, la abogada de EH Bildu que presidió la Ponencia en la que se fijaron las pautas para actualizar las leyes históricas de Nafarroa.

En su turno de intervención, Izurdiaga destacó que la clave de la actualización ha sido política. En el año 1973, cuando se realizó la compilación de derecho foral vigente , los autores de la misma eran pensadores franquistas (y muy influenciados por el Opus Dei, como Álvaro d’Ors). Ahora, el impulso se ha hecho con una mentalidad «mucho más aperturista», destacó la parlamentaria.

La otra idea que trasladó Izurdiaga es que los cambios introducidos en el Código Civil navarro «son muy prácticos». Según explicó, el recurso a las leyes propias había caído en desuso porque se quedaron obsoletas. Por ello, muchos de los pleitos civiles se resolvían aplicando el Código español. Por ello, la actualización supone «un ejercicio de autogobierno».