El perro de Pavlov
Que como se sabe al oír el tañido de una campanilla activaba sus jugos salivares mostrando apetito. Era lo que el gran fisiólogo ruso-soviético Ivan Pavlov llamó «reflejos condicionados» basados en el mecanismo «estímulo-respuesta» que jamás aplicó o extrapoló al género humano.
En 1922 Spengler con su publicitado “La decadencia de Occidente” aplica a la Historia una forma biológica: en cada cultura se produce un ciclo semejante: nacimiento, desarrollo, vejez y muerte. Y en cada cultura colocará Spengler la idea hegeliana de «espíritu». De este modo, cada cultura tiene algo que la diferencia de las demás y ese algo es su propia «alma» y un propio destino común. Ya acabada la II Guerra Mundial, otro promocionado historiador, A. Toynbee, explica la supervivencia de las civilizaciones por medio de un esquema que llama «desafío-respuesta»: si la respuesta carece de fuerza frente a un osado desafío, una civilización desaparece.
Es el viejo «conductismo» (behaviorismo), esto es, provocar reacciones en las masas a las que previamente se las ha inyectado un mensaje granítico con una aguja hipodérmica desde el poder y sus aparatos ideológicos. De un tiempo a esta parte y derrotado el «peligro comunista», la consigna imperialista no cambia: hay que tener acojonado al mundo permanentemente: cambio climático, yihadismo, etc. Y hacer sonar la campanilla para estimular nuestras defensas en forma de racismo, xenofobia, etc. O, a ras carpetovetónico, atizar el peligro de Vox, formación ultramontana que quiere devolvernos al franquismo eliminando las libertades, léase democracia y Estado de Derecho, Constitución, «que todos nos hemos dado». El peligro es Vox.
No negamos, por supuesto, el carácter pedestre e impresentable de esta cuadrilla de fascistas, muy ignorantes por lo demás, que harían suyo a Spengler y Toynbee, que ni les sonarán, pero nos creemos en la obligación de tocar a rebato sobre el enésimo intento de dulcificar este podrido régimen frente a la construcción falaz de un enemigo líquido. Lo mismo digo en otros casos.