Raimundo Fitero
DE REOJO

Cálculos

Ya están. Ahora viene lo bueno. Si hasta ayer todo era posible, ahora todo será inverosímil. Caravanas, periodistas desplazados, algunos, muchos, empotrados en los propios partidos, conexiones pactadas, minutados, espacios gratuitos y toda esa galería de melancólicos actos que crean una miscelánea electoral que abre el camino para el hastío. Ya estamos en tiempo de descuento. Algunos, por si acaso, ya hemos votado. Por cierto, si me pasara o pasase algo irremediable de aquí al día 28A, ¿mi voto contaría o hay mecanismos para seguir las señales de vida?

Cada gesto, cada sí o cada no, se presume que forma parte de los cálculos de los responsables de la campaña, que son un equipo muy listo, con muchas estrategias, algunas tácticas y muchas pantallas a su alrededor. Las redes sociales están en campaña y van a ser, al parecer, trascendentales en estos comicios. Todo es cuestión de fe. Si es cierto que arranca con cerca de un cuarenta por ciento de indecisos, la cosa tiene alguna justificación. Pero todo puede ser así o justo lo contrario. Nos quedan unas cuantas encuestas intoxicantes que digerir.

Hay un disgusto en TVE. El candidato Sánchez ha preferido participar en el debate a cinco, es decir con el pistolero de Amurrio incluido en Atresmedia. Los cálculos de repercusión así lo han aconsejado. Han hecho un duro comunicado los trabajadores de RTVE diciendo que el no acudir era menospreciar al ente público. Pero por ley, no puede organizar debates a cinco, porque Vox no tiene representación parlamentaria todavía. Son los flecos de la ley electoral, pero en todo RTVE y todos los entes públicos debe ceder espacios a todas las candidaturas que se presentan por cada circunscripción. Son esos minutos aborrecibles de una televisión antigua y de unas campañas que hoy parecen secretas.