«Ha sido un ejercicio bueno en un entorno volátil y de elevada exigencia», resumió ayer José Gregorio Luque, nuevo consejero delegado de Petronor, en la presentación de resultados. La compañía alcanzó sus mayores ventas en la historia de la planta gracias a que destiló 78,7 millones de barriles procesados, que equivalen a 11,6 millones de toneladas, acercándose a su capacidad máxima de refino.

El valor de la producción se vio influenciado por el debilitamiento de los márgenes aportados por gasolinas y fueles, si bien este efecto se atenuó por el fortalecimiento del diferencial de los destilados a lo largo de 2018, especialmente en el último trimestre. «Hemos mantenido controlados los gastos fijos y nuestros consumos se han visto reducidos, apoyados en el plan de mejora de la eficiencia energética», expusieron, lo que equivale a un ahorro en 35.000 toneladas de gas natural.

En los beneficios tuvo mucho que ver el aumento del precio del barril Brent hasta octubre, llegando a máximos de 85 dólares por barril, aunque cerró el año en torno a los 50. En la actualidad, el precio se sitúa entre los 65 y 70 dólares por barril. Al contrario, la divisa estadounidense se debilitó durante el primer trimestre para posteriormente ir fortaleciéndose, con una media anual de 1,18 dólares por euro. De la producción récord de Petronor, un 36% se destinó a la exportación.

Esas cifras –avanzó Emiliano López Atxurra, presidente de la petrolera– no se alcanzarán en el presente ejercicio debido a que hay dos paradas programadas en la refinería, una que ha finalizado en abril y otra prevista para mayo. Los 11,9 millones de toneladas en ventas y los 176,3 millones de beneficios tienen, a su juicio, que servir de «acicate». «No es cuestión de parar, sino de seguir dando pedales duramente», defendió.

Manifestaron que la empresa está «preparada para los tiempos que vienen» y quiere seguir siendo «tractor de todo el ecosistema de innovación».

Molestias continuas

Esos y ajustes en el complejo petroquímico son necesarios para mantener la «máquina perfecta», una opinión que no comparten muchos habitantes de Meatzaldea, que soportan fuertes olores, llamaradas y ruidos cada vez que Petronor acomete una parada en algunas de sus unidades. Los arranques provocan habitualmente incidentes que alarman en la comarca.

López Atxurra auguró que en el trienio 2020-2022 la refinería funcionará «a toda vela». «Cuando decimos que queremos ser la refinería de referencia en la fachada atlántica europea ya estamos diciendo todo lo que tenemos que decir; mientras otras cierran, nosotros nos consolidamos», resaltó.

El presidente de Petronor obvió la reciente sentencia de la Audiencia Nacional española en la que se afirma que la construcción de la planta de coque –instalación que ha permitido obtener más productos del petróleo pesado y más beneficios– vulneró la Ley de Costas. La asociación ecologista Meatzaldea Bizirik persigue la demolición de la Unidad de Reducción de Fueloil (URF), viendo con esperanza lo que ha sucedido con la refinería de Cepsa en Santa Cruz de Tenerife, que se va a desmantelar.

El crudo sigue al alza por la presión de EEUU sobre Irán

El precio del barril de Brent, el de referencia para Europa, llegaba a alcanzar el lunes un máximo de 74,31 dólares, más de un 3% por encima del precio de cierre del pasado jueves, registrando así su mayor coste desde el 1 de noviembre de 2018. Esta subida acontece ante el anuncio de Washington de que endurecerá sus presiones sobre Teherán al no renovar las exenciones para la compra de crudo persa que había otorgado a ocho países, entre ellos algunos de los mayores clientes de Irán (China, Turquía e India), que concluyen el próximo 2 de mayo.

En concreto, el precio del barril de Brent, que cerró antes del parón festivo en 71,97 dólares, se disparaba el lunes hasta los 74,31 dólares, mientras que el martes subió otro peldaño, hasta 74,54 dólares. En lo que va de año, se ha revalorizado ya un 38%. En el caso del Texas, de referencia para Estados Unidos, el precio del barril escalaba el lunes hasta los 65,87 dólares, su mayor coste unitario desde el pasado 31 de octubre y un 45% por encima del precio marcado al cierre de 2018. GARA