Asier Etxeberria (Ibiriku, 1998) acabó el domingo duodécimo la general de la Ronde de l’Isard a 26 segundos del noveno con muchos de los mejores sub’23. Este fin de semana corre con la selección española el G.P. Orlen en Polonia y desde el jueves 6 de junio al domingo 9 la Carrera de la Paz, pruebas de una Copa de las Naciones que acaba en agosto con el Tour del Porvenir.

Con sus 20 años es el más joven de un combinado estatal en el que estarán este fin de semana otros dos vascos Unai Cuadrado (Euskadi) y Jon Agirre (Baqué), junto a Joel Nicolau (Caja Rural), Joan Bou (Nippo-Vini Fantini) y Alejandro Ropero (Kometa), que también es de 1998.

Ramón González Arrieta le comunicó su selección al acabar la Bidasoa Itzulia, donde no pudo igualar el quinto puesto del año pasado por una caída en la primera etapa, pero fue cuarto en la segunda de Jaizkibel y quinto en la reina de Erlaitz. El de Laboral Kutxa destaca cuanta más dureza hay como el sábado en la etapa reina de Ronde de l’Isard.

El navarro recuerda a GARA que «la primera etapa, la menos difícil, hizo buen tiempo y mucho calor y entramos todos adelante y en las demás, muy duras, hizo frío y lluvia. En la segunda estuve con los de adelante, pero en la bajada del último puerto había mucha niebla, la gente iba con miedo y se cortó el pelotón y llegamos por detrás. En la tercera, la reina, tuve muy buenas sensaciones, con puertos largos, lluvia y frío, y pude estar casi con los mejores. La última fue de supervivencia para todos y llegamos con mucho desgaste en el pelotón principal».

Destaca que «hemos subido puertos del Tour como Aspet, La Core o Pailheres, a 2.000 metros de altitud, puertos largos y duros con bastante más desnivel de los de aquí y con equipos de mucho nivel, con continentales. Se nota el ritmo y la forma de llevar la carrera. Ha sido como ir a correr con profesionales, queríamos ver hasta donde llegábamos en una vuelta de tanto nivel, he hecho todo lo que he podido y no pediría más. Acabar duodécimo está muy bien».

También destaca la actuación del debutante Xabier Berasategi, 36º en la etapa reina: «No ha corrido mucho este año, pero se ha entrenado, ha estado adelante y ha hecho una vuelta increíble. Como no hemos salido mucho se nota lo que es el ciclismo porque fuera hay bastante más nivel. Cuando sales agradeces verte con gente de esa entidad, te da un punto de motivación bueno y hay que aprovecharlo».

Reconoce que se marcó Bidasoa «como primer objetivo. Las cosas no salieron como esperábamos por una caída en la primera etapa, pero la forma la teníamos y se ha visto en esta vuelta, que los entrenamientos tenían que dar resultado».

Sin Vuelta a Nafarroa

No correrá la Vuelta a Nafarroa que comienza mañana, en la anterior fue el 26º, mejor navarro, para adquirir más experiencia internacional. El año pasado ya corrió el Nacional 2 en Portugal con profesionales y este sábado en Polonia tiene una crono y el domingo una etapa corta y dura, como habrá mucha montaña desde el jueves en la Carrera de la Paz. «Siempre se agradece que se fijen en ti y valoren todo tu trabajo y estas oportunidades hay que aprovecharlas».

Coincidirá con Unai Cuadrado, compañero de equipo el año pasado que ha acabado en el Top 20 Asturias, Madrid y Aragón: «Está haciendo un temporadón, demostrando que lo que andaba el año pasado no era por casualidad. Está que se sale».

«Cuanta más dureza, mucho mejor»

Estar seleccionado en las dos pruebas previas al Tour del Porvenir le da opciones de disputar la mejor prueba sub’23: «Son palabras mayores. Seguiré haciendo las cosas como hasta ahora y, si hay suerte y se puede ir, encantado», dice un corredor que «cuanta más dureza hay, cuanto hay más selección y peor tiempo, para mí es mucho mejor... siempre que vaya bien».

Tras estas dos semanas descansará para afrontar un final de temporada en el que, al margen del Tour del Porvenir, quiere brillar en la Vuelta a Valencia: «El año pasado llegué muy bien y en la etapa reina tuve mala suerte. Tengo la espina clavada y me gustaría ir a hacer las cosas bien ya que no pude dar todo de mí».

Al ser de tercer año no se obsesiona con pasar a profesionales: «Sé que puedo estar adelante, pero lo principal es disfrutar del año y luego si me dan la oportunidad de dar el salto y si ven que tengo capacidad se vería. De momento quiero disfrutar y al final se hablará de estas cosas».J.I.