«No se ha contado con la gente que día a día está en contacto con la realidad de las residencias», denunció ayer LAB en la concentración realizada ante la delegación de Lakua en Bilbo.

La representante del sindicato Henar Fidalgo subrayó en declaraciones ante la prensa que esa carencia le convierte en «no válido», porque «mantiene la precariedad en las condiciones laborales y la calidad de la asistencia».

Lakua aprobó el pasado 30 de julio el decreto regulador para el sector de residencias que recoge las principales directrices y la normativa a cumplir a partir de ahora por las residencias de nueva construcción.

La representante de LAB explicó que «se han fijado mucho más en el carácter estructural que tienen que tener las residencias y han profundizado en los metros cuadrados que puede tener una habitación antes que en el personal, que es más fundamental para el cuidado de las personas».

LAB calificó de alarmante el deterioro de los servicios y la falta de recursos. «La realidad de las trabajadoras es que, a día de hoy, no hay personal suficiente y los que están, van volando de un sitio a otro y su salud se ve mermada, así como la calidad asistencial porque no hay personal suficiente para atender a los residentes».

Subrayó que «este servicio tiene que ser público, universal y gratuito porque hablamos de un derecho y no de un negocio».