Kike DE PABLO
Alpinista
Bobadas alpinas

Mundo Show

El controvertido alcalde de Saint Gervais, Jean-Marc Peillex, municipio en el que se sitúa el Mont Blanc en su vertiente francesa, es un combatiente decidido contra las extravagancias (o directamente estupideces) que tienen lugar en esta mediática montaña. Las últimas “hazañas” parece que han colmado su paciencia por lo que ha acudido por carta al presidente Macron pidiendo castigo severo para los infractores: «Sé que tiene coraje, depende de usted decidir». Hace pocos días el exmiembro de las SAS británicas, un tal Matthew Disney, transporta a hombros una máquina de remar (sí, de esas existentes en los gimnasios) de unos 26kg, con la pretensión de llegar a la cumbre de la montaña en iniciativa a beneficio de dos asociaciones militares. Harto del peso a 4.500m, abandona el aparato in situ y se larga. Se ha decidido que la cuenta de bajar el aparato al valle (unos 1.800 euros) se pasará a la embajada británica. El mismo día, un montañero alemán sube ¿arrastra? un perro S. Bernardo a la cumbre y lo abandona, quizás por no poder o no querer descender. Al día siguiente el animal apareció por el refugio Tête Rousse con las patas ensangrentadas. Hace un año el alcalde mandó a la gendarmería requisar a 3.200m un mástil de 5m y una bandera de 10m que un grupo de letones querían llevar a la cima para conmemorar los 100 años de la independencia de Letonia. El hombre blanco está hecho polvo.