Bauke Mollema (Trek) ganó ayer el Giro de Lombardía, la última gran clásica del World Tour de la temporada, al sorprender a los favoritos en la subida a Civiglio, que se coronaba a 17 kilómetros de meta, y llegar en solitario con 16 segundos a un terceto formado por Alejandro Valverde, Egan Bernal y Jakob Fuglsang.

El holandés lograba así la victoria en su primer Monumento para ampliar a los 32 años un palmarés que además presenta victorias en etapas del Tour en 2017, en la Vuelta en 2013 y en la clásica de Donostia de 2016. Daba además un triunfo de prestigio a un equipo Trek que hasta ayer solo había ganado este año dos etapas con Ciccone en el Giro y Porte en Down Under en el World Tour y que en dos semanas se ha encontrado con el maillot arcoiris de Mads Pedersen y el Monumento de ayer.

Mollema sorprendió a los principales favoritos mientras se marcaban en la penúltima subida de Civiglio. Atrás no había gregarios para trabajar tras una prueba muy selectiva, los favoritos no se entendieron y alcanzó una ventaja superior a los 45 segundos que supo defender.

La escapada principal la formaron ocho corredores de buen nivel como Masnada, Ballerini, Barbin, Benedetti, Cavagna, Rikunov, Skujins y Marcato. En la subida de la Madonna del Ghisallo, a más de sesenta de meta, se marcharon por delante Masnada y Skujins y por detrás Jungels empezó la batalla en el pelotón y Mikel Landa abandonó.

En la siguiente subida al Muro di Sormano Jungels empalmó con Skujins, mientras empezaban los movimientos de corredores importantes en el primer grupo, que se vio reducido a unos 25 ciclistas cuando todavía quedaban 40 kilómetros.

De ese grupo saltaron Wellens y Buchmann en el tramo llano previo a la subida a Civiglio, donde lo intentaron Gaudu, Woods, Valverde, marcado por Roglic, y Mollema, que logró abrir un hueco. Coronó con una quincena de segundos sobre Latour y se lanzó en el descenso para llegar a superar los 45 antes de la penúltima ascensión que se coronaba a 5,5 de meta. Intentó salir en su persecución Roglic, que luego fue superado por Valverde, Bernal y Fuglsang, que se tuvieron que conformar con pelear por la segunda plaza. A 34 segundos llegó otro trío con Woods, Haig y Roglic. Gorka Izagirre, decimosexto, fue el primer vasco a más de dos minutos.

«Me han infravalorado»

Mollema declaró tras su victoria que «no puedo creer que he ganado un Monumento. No era el favorito y quizás los otros corredores me han infravalorado un poco. Encontré el momento adecuado para atacar y luego lo di todo en los últimos diez kilómetros. ¡No me lo puedo creer!».

Alejandro Valverde, que logró su tercer segundo puesto en Lombardía tras lograrlo en 2013 y 2014, dijo que «tengo un sabor agridulce porque tenía piernas para más, para ganar. Mollema ha arrancado bien, por detrás no ha habido buen entendimiento, arrancaba uno y otro, y así ha sido imposible pillarle».

También se disputó ayer la Tacx Pro Classic, en la que Dylan Groenewegen (Jumbo) ganó al sprint a Viviani (Deceuninck).

Última carrera del Euskadi Murias

El Euskadi-Murias se despedirá hoy de las carreteras en la París Tours con un equipo formado por Mikel Aristi, Fernando Barceló, Ander Barrenetxea, Urko Berrade, Mikel Iturria, Juan Antonio López-Cozar y Sergio Rodríguez bajo la dirección de David Echávarri. Este mismo bloque tuvo una actuación destacada en la Paris-Bourges del jueves, en la que Mikel Iturria se metió en un corte en los últimos kilómetros y Barceló (16º), que había sido sexto en el Tour de Vendée, y Aristi (17º) entraron en el primer pelotón de 37 corredores con el mismo tiempo del ganador Marc Sarreau (Groupama).

La Paris-Tours cambió su perfil el año pasado y presenta nueve tramos sin asfaltar y siete cotas en los últimos 50 kilómetros para completar 217 desde Chartres hasta Tours. El año pasado, se impuso Soren Kragh Andersen (Sunweb), que saldrá con el número 1. Participarán siete equipos del World Tour y catorce profesionales continentales. J.I.