El Consejo de Administración de la Real desveló ayer que solicitará a sus accionistas en la Junta del 10 de diciembre en el Kursaal su aprobación para aportar un máximo de 44 millones de los 58 que costará el proyecto inicial del nuevo campo, aunque el coste final superará los 78 y el club aportará más de 64.

Los accionistas autorizaron al Consejo en la Junta de diciembre de 2015 a gastar un máximo de 36 millones de los 50 que se estimaban que podía costar el proyecto inicial, pero el aumento de costes y otros proyectos incorporados han incrementado el gasto. Por eso el Consejo va a solicitar en la Junta la autorización para aportar un máximo de otros ocho millones, pero también asumirá los 20,7 extras. El Consejo presentará en la Junta todos los detalles de los costes. El proyecto oficial ha subido hasta los 55,9 millones, a los que hay que sumar una estimación de entre 1,5 y dos millones para llegar a unos 57,9, de los que casi 44 los pondrá la Real, diez el Gobierno Vasco y cuatro la Diputación de Gipuzkoa.

Además el club va a aumentar su aportación en otros 20,7 millones con otros gastos y proyectos adicionales que está dispuesto a asumir. 3,6 millones son consecuencia del proyecto oficial, 1,9 por otros gastos asociados de gestión y 1,7 por realojos y acondicionamiento de la Kultur Etxea, de la Kirol Etxea y de la Federación Guipuzcoana de Fútbol. Además la Real ha decidido gastar 17,1 millones en diferentes mejoras en el Reale Arena, de los que siete corresponden a los palcos con los que aumentarán sus ingresos porque están casi todos vendidos.

Estas obras implicarán llegar a un gasto total de algo más de 78 millones, de los que la Real aportará más de 64, a los que contribuyen los diez que Reale Seguros pagará en seis años por poner su nombre al estadio.

Sin quejas de la ayuda pública

Aperribay adelantó que «puede haber algún proyecto más. El Gobierno Vasco tiene pensado destinar una parte de las instalaciones de Anoeta a las Federaciones Vascas y veremos quién paga esa parte», pero no quiso pedir más ayuda a las instituciones públicas para asumir el aumento del coste de las obras.

«No hay ese debate. Los políticos deben priorizar las necesidades de la sociedad. Debemos contribuir a la mejora de la sociedad, cuando necesitas ayuda pedirla y, cuando puedes ayudar, ayudar. La Real está bien. Es verdad que estamos en un suelo de titularidad pública en el que hemos hecho inversiones, pero no creo que la Real tenga que quejarse de nada», dijo dentro del comportamiento ejemplar que ha mantenido su Consejo.

También anunció que presentará un presupuesto récord para esta temporada de 104,02 millones de euros de gastos y 112,63 de ingresos, con un superávit previsto de 8,60. La primera plantilla tendrá un coste de 65,40, un 63% del total, y no habrá subidas de cuotas de los abonos ni medios días del club.

También se someterán a votación de los accionistas las cuentas de pérdidas y ganancias del pasado ejercicio, que se cerró con 107,26 millones de gastos, 117,81 de ingresos y un beneficio de 7,17 después de ser descontados los 3,37 pagados de impuestos. La mayor partida de gastos, 65,14 millones, se destinó a sueldos y amortizaciones de la primera plantilla, un 60,7% del total del gasto. Con este beneficio los fondos propios del club aumentan a 65,25 millones de euros y el patrimonio neto a 85,32.

Aperribay destacó que «las cuentas consolidadas permiten afrontar un proyecto ambicioso como es la renovación del campo». Y trasmitió una reflexión: «Nuestra cuenta de explotación estructural es de unos ingresos y gastos de 87-90 millones. A partir de ahí, el Consejo intenta aplicar un criterio de prudencia. A 1 de julio no necesitábamos ingresar más porque ya teníamos todos los ingresos previstos y el club no necesita vender nada para cumplir su presupuesto. Lo que buscamos cuando tenemos ingresos extraordinarios es ser más competitivos y, si no los tenemos, nos sujetamos a los 87-90 millones».

Preguntado por la huelga de las futbolistas recordó que «todas nuestras jugadoras son profesionales y casi todas cumplen lo que exigen las futbolistas. Somos un club que cumplimos con las demandas sociales de las jugadoras, pero creemos que el fútbol femenino necesita un plan estratégico y no movimientos tácticos como la huelga. Pierde fuerza la estrategia».

Gestiones para cambiar el césped para recibir al Eibar

Jokin Aperribay confirmó que la Real va a cambiar el césped después de las quejas de Imanol y de los jugadores por su estado tras el partido del viernes. El presidente trasmitió que «el campo nos perjudica y estamos estudiando la posibilidad de cambiar el césped. La solución que más gusta no se puede hacer completa para el partido del Eibar del 30 de noviembre, sería una parte para ese encuentro y otra para el siguiente con el Barcelona del 15 de diciembre. Hay otra opción más rápida que nos gusta menos. Se está viendo un césped para ver si decidimos comprarlo para el partido del Eibar y pincharlo entre el 2 y el 12 de diciembre. Lo que ocurra lo comunicaremos en muy poco tiempo».

El presidente realista también quiso destacar que, gracias al nuevo campo, la Real tiene ahora 33.950 abonados, 3.562 corporativos, y que se ha frenado la venta de camisetas conmemorativas del nuevo campo por internet porque solo quedan ocho unidades para adultos ante la gran demanda. Sí hay más para niños y mujeres que se pueden adquirir en las tiendas del club. No piensan pedir más camisetas.J.I.