Agustín GOIKOETXEA
BILBO

Los proyectos forales en Gaztelugatxe y su entorno preocupan a la ciudadanía

Más de 17.000 personas han respaldado ya una petición al diputado general de Bizkaia para que ordene paralizar la construcción de un parking en Urizarreta, en Bakio. Detrás del destacado apoyo a la iniciativa de la plataforma SOS Gaztelugatxe está la inquietud ciudadana ante la estrategia foral de desarrollo para afianzar y fortalecer este reclamo turístico «en detrimento de los valores naturales, sociales y culturales» de este lugar privilegiado de la costa vasca.

El modo en que el Gobierno foral de Unai Rementeria pretende convertir el biotopo protegido de Gaztelugatxe en «epicentro del turismo costero de Bizkaia» preocupa. En marzo de 2018, cuando el diputado general presentó su propuesta sustentada en un informe de 436 páginas que había encargado a la consultora Deloitte, los ayuntamientos de Bakio y Bermeo apuntaron a que algunos de los enunciados expuestos coincidían con propuestas que llevaban «años» planteando y le emplazaron a la colaboración interinstitucional.

En 2014, a petición del Consistorio bermeotarra, por entonces gobernado por EH Bildu, la Diputación elaboró un plan que no se desarrolló. Las llamadas al trabajo en común no han variado un ápice la estrategia foral. Distintos agentes acusan a los responsables forales de encargar a Deloitte un informe «a la medida de sus intereses».

Rementeria y su equipo sostienen que hay «dos cuestiones irrenunciables» en sus planes: la protección medioambiental y que las acciones que se emprendan ayuden a generar actividad económica y empleo. Otras voces lo ponen en duda viendo las decisiones que se están adoptando en poco tiempo.

Desde que San Juan de Gaztelugatxe se convirtió en Rocadragón en la séptima temporada de ‘‘Juego de Tronos’’ las visitas se han disparado, así como el afán de la Diputación por acaparar todo protagonismo relacionado con este espacio natural que el verano pasado recibió más de 235.000 visitas, con hasta 6.150 en una sola jornada. Es el segundo destino turístico en Bizkaia tras el Museo Guggenheim.

Ha sido el proyecto de construcción de un parking con 51 plazas en Urizarreta, en Bakio, en la parte inferior del actual aparcamiento junto a la carretera, el que ha llevado a la plataforma SOS Gaztelugatxe a impulsar a través de las redes sociales una recogida de firmas para frenar su ejecución. Son más de 15.000 las personas que ya se han adherido.

Además, el viejo estacionamiento se quiere habilitar para que aparquen dos autobuses. «Se trata de una obra tremendamente impactante, irreversible y costosa», exponen.

«Es una obra económicamente muy costosa –insisten–, con un presupuesto total cercano al millón de euros. Cada plaza de aparcamiento va a tener un coste aproximado de 20.000 euros. Una auténtica barbaridad».

El argumento que esgrime la Diputación para justificar este proyecto, es la intención de «ordenar y calmar el tráfico en el entorno de Gaztelugatxe». No lo cree así la plataforma de reciente constitución. «Lejos de resolver los problemas de aparcamiento, los va a agravar por el efecto llamada que tiene una infraestructura de estas características. Más aparcamientos, más coches», sostienen.

Inciden en que la Diputación no ha contado con nadie. «Se trata de un proyecto impositivo que carece de consenso y de participación previa. Se ha actuado a la vieja usanza, de forma autoritaria (ordeno y mando) llevándonos de vuelta a la época de las obras públicas innecesarias, despilfarradoras e impactantes y a las políticas que promueven de forma totalmente irresponsable la explotación de los recursos naturales, el uso del hormigón y del ladrillo y la creación de grandes infraestructuras», manifiestan.

Al objeto de evitar el deterioro y el vandalismo en Gaztelugetxe, que se plasma en la erosión de los caminos de acceso por el paso de miles de personas, el ruido, la rotura de plantas, la suciedad o hasta la sustracción de piedra, proponen medidas para limitar el acceso, estableciendo un cupo máximo de visitas, «especialmente los meses de verano y los días de mayor concurrencia». Explican que es una medida que ya se adopta en otros lugares, como Altamira, Santimamiñe o Urederra.

Entienden que para la ordenación y el calmado del tráfico en Gaztelugatxe se deben adoptar medidas dirigidas a limitar el acceso en vehículo privado a dicho enclave y a impulsar de forma decidida el transporte público. «A menor número de vehículos, más calma y más orden», aseguran los promotores de la campaña.

«Creemos que un nuevo aparcamiento va a generar más tráfico, desorden y aparcamientos indebidos y consecuentemente mayores necesidades de aparcamiento. Al contrario, el transporte público, bien organizado y adecuado a la demanda existente, mediante lanzaderas desde Bakio y Bermeo, dotado de vehículos eléctricos o energéticamente eficientes, ayudaría sin duda a descongestionar la zona y posibilitaría un acceso y una estancia mucho más ordenada, limpia, saludable y sostenible».

Impacto ambiental

La plataforma considera que el proyecto foral obliga a acometer una obra «larga y ambientalmente muy impactante». «Tiene un plazo de ejecución de 13 meses, conlleva la construcción de una plataforma de 1.600 metros cuadrados, de tres muros de escollera hormigonada (uno de 105 metros de longitud y 3,55 metros de altura, otro de 34 metros de longitud y 6,5 metros de altura y el tercero de hasta 15 metros de altura), 3.000 metros cúbicos de excavación y 9.500 metros cúbicos de relleno (de los cuales 6.500 procederán de las canteras de Forua y Ereño), obras de drenaje (tubos, cunetas, colectores, arquetas...), de firme, de pavimento y de señalización. Las medidas preventivas y correctoras contempladas buscan la integración de la obra y corregir su impacto visual pero –añaden– de ningún modo compensan la pérdida de los valores naturales y ambientales y el daño ocasionado por la obra al medio natural».

Advierten que el parking de Urizarreta se va a ubicar en un talud de fuerte pendiente revestido hace pocos años con vegetación autóctona (robles, abedules, fresnos, pinos marítimos) «en estado de progresión ecológica» y que conduce a un fondo de valle «cubierto de árboles diversos y frondosos».

Alertan de que no hay una evaluación de las repercusiones ambientales que esta obra va a generar en su entorno, Urizarreta se encuentra a las puertas de una zona en la que confluyen tres figuras de protección incluidas en la Red Natura 2000: Biotopo Protegido de San Juan de Gaztelugatxe, Zona de Especial Conservación de San Juan de Gaztelugatxe y Zona de Especial Protección para las aves Ría de Urdaibai.

 

La plataforma no busca limitar el desarrollo económico y turístico

La recién constituida plataforma SOS Gaztelugatxe, que se va a presentar en público el viernes en el Txakolingunea de Bakio, no persigue obstaculizar el desarrollo económico y turístico de la comarca, sino la búsqueda de actividades que sean respetuosas con la naturaleza. «Generar nuevas oportunidades laborales que beneficien al medio ambiente y dignifiquen a las personas, y en especial evitar que Gaztelugatxe se degrade y muera de éxito, privando a las generaciones futuras del derecho de poder contemplar y disfrutar este único y maravilloso enclave natural», exponen.

Exigen un plan de accesibilidad «consensuado, respetuoso con el medio ambiente y con la salud de las personas, que impulse con firmeza la movilidad sostenible y abogue por el transporte público eficiente».

Son muchas las ideas que se van barajando. Así, por ejemplo, en algunos mentideros se ha hablado de la posibilidad de que se emplace en el entorno del biotopo protegido un glamping, un camping de lujo, que muchos estiman no provocará más que problemas. La diputada foral de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta, dijo hace un mes en Juntas Generales que seguirán promoviendo un «uso social y turístico compatible con la protección de este espacio».A.G.