GARA
BILBO
EL DRAMA DE MIGRANTES Y REFUGIADOS EN EL MEDITERRÁNEO

El Aita Mari urge a un desembarco seguro ante el mal tiempo previsto

La tripulación del Aita Mari alertó ayer de la urgencia de desembarcar en puerto seguro a las 78 personas rescatadas de una patera a la deriva ante el empeoramiento de las condiciones meteorológicas previsto para el fin de semana. El buque vasco confía en que Malta, «el puerto cercano más seguro», les permita tomar tierra.

Las 78 personas rescatadas de una patera en dificultades frente a las costas libias están cansadas, pero en buen estado de salud, según relató la tripulante Izaskun Arriaran en una entrevista en NAIZ Irratia ayer.

Las personas auxiliadas, entre las que se encuentran nueve menores, pasaron una noche tranquila, no así la tripulación del atunero acondicionado como buque de rescate. Poco después de su primer salvamento, recibieron varios avisos en la zona de embarcaciones sobrecargadas con problemas, como la que transportaba a 94 personas, quienes fueron rescatadas finalmente por el Open Arms.

El Aita Mari se dirigió hacia el norte en busca de una tercera embarcación, auxiliada a primeras horas de ayer por guardacostas malteses.

Es precisamente a ese país y a Italia a los que se ha dirigido el buque vasco para pedir puerto seguro. De forma oficial ha pedido permiso a Malta y confía en que, por ser el puerto «cercano más seguro», autorice el desembarco, una cuestión que la que urge el Aita Mari ante el empeoramiento de las condiciones meteorológicas previsto para este fin de semana.

Indicaron que se prevé una borrasca con grandes olas, por lo que requiere un puerto seguro de forma urgente, ya que, de continuar en el mar, la situación se agravaría mucho.

Sería precisamente el buen tiempo reinante en los últimos días la causa de que tantas personas arriesgaran sus vidas en un éxodo que resulta letal. Solo en 24 horas, el Aita Mari recibió tres mensajes pidiendo ayuda.

Si la respuesta de las autoridades maltesas fuera afirmativa, el desembarco podría realizarse a primera hora de hoy, ya que el buque de rescate puso rumbo al norte al cesar la búsqueda. «Estamos a la espera de que las autoridades de los países ribereños asignen un puerto seguro de desembarco», manifestaron.

Iñigo Mijangos, presidente de Salvamento Marítimo Humanitario, la ONG guipuzcoana que gestiona el Aita Mari, por su parte, explicó que «hemos mantenido nuestro criterio, que permaneceremos en zonas de Malta y nos pondremos en contacto con las autoridades, que es lo que manda la ley y el código internacional de navegación. Entiendo que no debería haber mayores problemas», declaró a preguntas sobre la reacción del Gobierno español.

 

364 migrantes aguardan a bordo de tres barcos

Entre Open Arms, Ocean Viking y Aita Mari, llevaban ayer a bordo a 364 migrantes, para los cuales buscan puerto seguro. El último rescate se produjo en la tarde de ayer, cuando el Aita Mari vasco salvó a 78 personas que iban en una patera. Poco antes, el Open Arms rescató a 73 migrantes que viajaban en una barcaza que presentaba riesgo de naufragar. Fueron hallados a unas 50 millas de las costas libas.

Mientras, el barco Ocean Viking, de Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranée, llevaba a bordo a 215 migrantes rescatados en los últimos días en tres operaciones distintas frente a las costas libias. Dos de los pasajeros, una mujer embarazada de gemelos y un hombre con heridas de bala, fueron evacuados de esta nave, y trasladados a Malta en helicóptero.

La Organización Internacional de Migrantes (OIM) en Libia advirtió ayer de que en las últimas 48 horas al menos 9 embarcaciones con 600 personas a bordo habían partido de ese país rumbo a Europa.GARA