Si buscas a Raúl García y a Yuri, te los acabas encontrando
Un penalti por empujón absurdo del central del Granada fue aprovechado por Raúl García y Yuri sentenció en el tramo final.
ATHLETIC 2
GRANADA 0
El Athletic salió victorioso del choque planteado por el Granada en San Mamés. El conjunto nazarí buscó las cosquillas jugada tras jugada con el peleón Soldado y Puertas de acompañante, pero al final acabaron siendo víctimas de sus propias tácticas. Los jugadores del Granada estuvieron constantemente interrumpiendo el partido, protestando, forzando piques y reclamando cosas al árbitro. Estuvieron a punto de lograrlo en el primer cuarto de hora cuando Yuri tuvo sus más y sus menos con Puertas, pero el árbitro interpretó que no había ocurrido nada en un manotazo y los rojiblancos aguantaron, haciendo equilibrios en algunas fases.
Este Athletic de Garitano también sabe ganar un partido trabado, de picar piedra. El Granada es un equipo rocoso, pero los bilbainos más, por lo menos ayer. Salvo al inicio del partido, apenas concedieron una ocasión haciendo gala de un trabajo defensivo solidario y espectacular. Y después cuenta con Raúl García y Yuri, dos jugadores a los que los contrarios intentaron ‘picar’, y que acabaron decidiendo el partido con sendos goles en los tramos finales del primer y segundo tiempo.
Al lado del libro de Óscar de Marcos para explicar a los canteranos las emociones y decepciones que se viven y sufren en el fútbol profesional, en Lezama deberán impartir un tutorial con Raúl García sobre eso que se suele llamar ‘el otro fútbol’. El gladiador navarro curtido en mil batallas, ejerció de capitán del equipo y fue el protagonista al ser objeto de un penalti absurdo y anotar en el segundo intento. En San Mamés podrían dejar escrito en el pasillo de entrada hacia el césped una frase advirtiendo de que Raúl García se las sabe todas.
A Garitano no le dio tiempo de sustituir al capitán navarro antes de que viera la quinta tarjeta amarilla –causará baja por acumulación el próximo domingo ante el Betis–. Ovacionado por la grada al salir del campo, en la jugada siguiente llegaba el gol que sentenciaba el partido por medio de Yuri.
El partido fue difícil de digerir y muestra de ello es que nueve jugadores fueron amonestados. Sin embargo, se pudieron ver algunas luces en la aportación de Unai López y Oihan Sancet. El primero realizó un jugadón y tremendo pase final en el segundo gol, además de liderar la organización del equipo durante los 90 minutos. Por su parte, el joven navarro dejó muestras de su talento. Se ofreció en todo momento y no se vino abajo, aunque en algunas acciones le ganaron la partida. Garitano, que casi siempre acierta, ya dijo en la previa que todavía es joven y está por hacer. En algunas pugnas en balones divididos, es donde se le vieron las costuras. Dispuso de 70 minutos y fue sustituido.
Susto y decisión arbitral
Garitano repitió la misma alineación que en El Sadar con Sancet en la media punta, Williams en banda derecha y Raúl García en punta. Los dos equipos posaron con el árbitro contra la violencia machista y aplaudieron a Carmelo Cedrún en el homenaje previo. Fue la única concesión. El Granada cambió las coordenadas habituales del Athletic, que tuvo que atacar hacia la portería del fondo norte en la primera mitad. En el primer balón que tocaron Soldado y Puertas, sacaron una falta que hizo perder la concentración a los rojiblancos. Unai Simón no acertó a bloquear el centro de Montoro, pero desde el suelo consiguió tocar lo suficiente para que Yangel no acertara a rematar y se le fuera el balón arriba.
Tremendo susto por un error que la afición respondió arropando al joven portero al igual que había hecho tras una acción en la que Córdoba perdió la pelota en ataque. El Athletic no se encontraba cómodo. El único que parecía algo entonado era Williams y el equipo respiraba cuando aparecía Sancet o combinaba por las bandas. Asi fueron generando peligro hasta que se encontraron con el penalti regalado por Domingos Duarte, que empujó dentro del área a Raúl García cuando el balón lo tenía su portero. El árbitro lo vio y pitó penalti. Raúl García falló, pero obligó a repetir el disparo porque el portero se había adelantado y no perdonó. El guión fue idéntico en la segunda mitad hasta el gol de la sentencia.
A vueltas con la jugada del penalti sobre el navarro que condicionó todo el partido
Raúl García es de esos jugadores que todo el mundo quiere tener en su equipo y critica cuando juega en el del contrario. El navarro se mete en todas las pugnas y es difícil hacer que pierda los nervios. El central del Granada se equivocó en el empujón y el árbitro lo vio. Se puede discutir si fue suficiente para caer al suelo, pero la responsabilidad fue del que se revolvió cuando su portero tenía la pelota. Gaizka Garitano y Yuri aseguraron ante los medios que no vieron la jugada del penalti y el entrenador se limitó a decir sobre la repetición de la pena máxima que «es cuestión de las líneas que marcan ellos». Rui Silva detuvo el lanzamiento en primera instancia, pero en el VAR vieron que se había adelantado y mandaron repetir. Por su parte, Iñaki Williams decía tras el partido que «el fútbol es para listos. Ellos tenían el balón controlado, pero le han dado un empujón a Raúl y el árbitro lo ha visto claro».
Más críticos se mostraron en las valoraciones desde el Granada. El entrenador Diego Martínez, que no se pudo sentar en el banquillo al estar sancionado, aseguraba que «es evidente que hay una jugada que marca todo. Soy un defensor del VAR, absolutamente. He visto la jugada repetida y no la veo nada clara. A partir de ahí todo es opinión. Lo asumimos, lo aceptamos y respetamos».
En palabras de Martínez, el resultado «no refleja los méritos» del Granada y «ha sido un palo bastante más gordo de lo que se ha visto en el campo». Para Garitano la victoria de Athletic fue merecida y defendió que «el equipo está bien, en fase de crecimiento y apostando por jóvenes». M.A.