El movimiento de pensionistas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa reunió ayer a miles de personas en las calles del centro de Gasteiz –solo en la columna que partió desde la plaza Zuberoa había más de 2.000– para reclamar a los grupos políticos del Parlamento autonómico compromisos «firmes» en defensa de unas pensiones públicas «dignas, justas y suficientes».

A las diez de la mañana, arrancaba la doble marcha hacia el Parlamento, con una columna, la de Bizkaia, que partía desde las inmediaciones del Palacio Europa, en la Avenida, y otra que salía de la plaza Zuberoa; esta comitiva veía engrosar sus filas al llegar a la plaza Bilbao, desde donde la columna Araba-Gipuzkoa enfiló la calle Francia.

Desde Bizkaia llegaron 23 autobuses y otros 18 de Gipuzkoa, además de «multitud de coches particulares sin un asiento vacío», como reseñaba un representante del movimiento de pensionistas, que también señaló que la cifra de anfitriones alaveses «duplicaba los 500-600 habituales de los lunes en la plaza de la Virgen Blanca».

En las dos comitivas, que hicieron el recorrido hasta unirse junto a la Catedral Nueva en cerca de una hora, caminaban mujeres y hombres ataviados con pañuelos rojos, pancartas individuales con lemas más o menos ocurrentes y otras colectivas con el nombre de las localidades de procedencias, otras con chalecos amarillos, con pins haciendo alusión a diversas reivindicaciones, gorras amarillas con la cifra de referencia clave 1.080 y también ikurriñas ondeadas al gélido aire. Y, para calentar el ambiente, nada mejor que corear las consignas repetidas en las movilizaciones semanales desde hace casi dos años o entonar las canciones acompañando al sonido de los txistus.

Ante el Parlamento

«No queremos excusas, ni retrasos; queremos hechos que pongan fin a los problemas que nos afectan como personas pensionistas, tanto a nosotras y nosotros como a las generaciones que nos van a suceder», remarcaron Josu Soubier y Esperanza Ferrán al término de la marcha, ante el Parlamento de Gasteiz.

«Hoy, 12 de diciembre, ni siquiera sabemos cuál va ser nuestra pensión en enero». Al hilo de esa reflexión, recordaron que el Gobierno de Pedro Sánchez «ha tenido tiempo suficiente» para garantizar por ley la revalorización automática de las pensiones, derogar las reformas laborales de 2010 y 2012, y aumentar a 1.080 euros la pensión mínima y a 1.200 el salario mínimo interprofesional (SMI), «acercándose» así a las exigencias de la Carta Social Europea.

«Ha podido tomar medidas para erradicar la brecha de género en salarios y pensiones, y ha podido eliminar las penalizaciones de la jubilación anticipada», añadieron. Pero incidieron en que «no lo ha hecho, no ha tenido voluntad».

«Y, a juzgar por los acuerdos previos a la formación de un nuevo gobierno, tampoco vemos garantías suficientes de que lo vayan a hacer en los próximos meses», comentaron. Tampoco observan mejor actitud en el Gobierno de Lakua: «En los presupuestos de la CAV ni se mencionan nuestras exigencias de complementar la pensión a 1.080 euros»

«No podemos esperar más».

«Por eso, nuestra primera exigencia es que este Parlamento exija al Gobierno del Estado y también al de la CAV que adopten las medidas de financiación y legislativas necesarias para que esas reivindicaciones sean satisfechas». Ese fue uno de los mensajes directos que hicieron llegar a todos los grupos parlamentarios.

«También demandamos de forma expresa a este Parlamento que, haciendo uso de sus competencias en asistencia social, complemente hasta los 1.080 euros los ingresos de las personas pensionistas y garantice una red pública de servicios sociosanitarios de atención a la dependencia universal».

En concreto, exigen «que se compensen los déficits de las pensiones vía presupuestos públicos y no vía préstamos», y «que se habiliten las partidas presupuestarias correspondientes para hacer efectivas las reivindicaciones que siguen».

Se muestran «conscientes de que para hacer efectivas» esas reclamaciones «son necesarias políticas laborales y de empleo que deroguen las reformas» y que incrementen el SMI, «lo cual redundaría en un necesario incremento de cotizaciones».

Otras medidas que propugnan son «una política fiscal que prime la equidad fiscal, la progresividad impositiva, la persecución del fraude y eliminar las desgravaciones fiscales a planes privados de pensiones y EPSV.

Solidaridad

Además, los pensionistas de Araba, Gasteiz y Bilbo expresaron su apoyo y solidaridad a las personas que están participando en las protestas contra la reforma de las pensiones impulsada por el Gobierno francés (información al respecto en la página 19). «Queremos decir alto y claro que aquí y allí nuestra mejor garantía para conseguir nuestros objetivos es la movilización unitaria. Y estamos dispuestos y dispuestas a seguir en la calle el tiempo que sea necesario. Vamos a seguir todos los lunes manifestándonos en cada vez más pueblos y vamos a llenar las calles el día 30 de enero con la movilización que estamos preparando», señalaron.

«Apoyamos todos los compromisos de los agentes sociales y sindicales que participen en ella, y apoyamos activamente la huelga general convocada en defensa del sistema público de pensiones por una mayoría de organizaciones sociales, sindicales, de estudiantes y mujeres para dicho día», puntualizaron.