Ainhoa Hernández, del Zubileta Evolution Zuazo; Nerea Pena, del Ferencvaros; y Maitane Etxeberria, Silvia Arderius, Merche Castellano y Elisabet Cesáreao, del Super Amara Bera Bera, ya están en casa luciendo sus respectivas medallas de plata logradas en en recién terminado Mundial de Japón.

Las jugadoras del equipo guipuzcoano fueron recibidas ayer en Bidebieta por su compañeras de plantilla y Nerea Pena, tras llegar el martes por la noche a Noain, apura en Iruñea a las horas con su familia porque el día 25 regresa a la disciplina de su equipo, allá en Hungría.

En el caso del regreso a Euskal Herria de Ainhoa Fernández le ha tocado rememorar una y otra vez la jugada que vivió en primera persona en los últimos segundos de la final y que fue penalizada con el decisivo penalti. «Hice lo que tenía que hacer y tengo la conciencia tranquila», dice disfrutando de la vuelta a la «normalidad».

En cualquier caso, como el resto de compañeras, piensa en marzo, en el preolímpico que le puede llevar de nuevo a Japón.