EZKURDIA-MARTIJA 22

LASO-ALBISU 16

Joseba Ezkurdia y Julen Martija sumaron su tercer triunfo en la liguilla del Parejas tras derrotar por 22-16 a Unai Laso y Jon Ander Albisu en el Labrit. Su mejor comienzo de partido y su mayor solidez en los momentos calientes permitió a los colorados deshacer a su favor el empate a dos puntos entre las dos parejas.

Ezkurdia y Martija entraron mucho mejor al partido. El delantero de Arbizu sacó chispas a su pelota en esos primeros tantos y los primeros cuatro de los colorados fueron obra suya.

Laso y Albisu, por su parte, firmaron otro comienzo errático, haciendo unos regalos de los que luego se arrepentirían de veras. Una pelota clara fallada por el delantero de Bizkarreta y otra similar de Albisu en la zaga contribuían a que el marcador mostrara un 8-1 casi de salida.

A partir de ahí, el dominio de Albisu en la zaga fue muy claro y Julen Martija sufrió mucho para poder sujetar la pegada del ataundarra. No obstante, y como les está ocurriendo demasiado a menudo, ese dominio del zaguero no se tradujo en tacadas largas en el luminoso.

Pese a sufrir y dejar muchas pelotas a placer para Laso, la verdad es que Martija no falló ni una pelota en todo el partido, mientras que entre Laso (tres) y Albisu (seis) casi llegaron a la decena, cifra demasiado alta para poder remontar.

Así, lo más cerca que estuvieron los azules de los colorados fue un 16-14. Antes, se aplaudió a rabiar el 16-13, un espectacular intercambio de dejadas entre Laso y Albisu, que acabó en tanto para el de Bizkarreta.

Pero en los momentos decisivos se volvieron a repetir los errores de los azules, que unidos al buen hacer de Joseba Ezkurdia en el remate –el día que se cumplían ocho años exactos de su debut como profesional–, terminó en un 22-16 bastante holgado para los colorados.

«Lo importante era el punto, ganar. Estamos jugando a gusto, compitiendo todos los partidos, pero se nos han escapado algunos en el tramo final. Es una pena, pero sabíamos que hoy también nos costaría lograr la victoria», analizaba un Ezkurdia satisfecho con su trabajo al final del encuentro.