La prueba del nueve es un artificio matemático utilizado para verificar, de forma sencilla, si una operación de suma, resta, multiplicación o división, realizada a mano, ha dado un resultado erróneo, y es en lo que se convertirá esta tarde el Labrit iruindarra en el que se enfrentan dos parejas a las que su acumulación de fallos está privando de una posición en la tabla más holgada.

Al comienzo del Parejas, Irribarria-Rezusta y Laso-Albisu eran dos de las combinaciones aspirantes a grandes cotas, pero su primera vuelta no ha sido todo lo brillante que se esperaba, con la irregularidad como principal carga. De ahí que el primer objetivo de los guipuzcoanos de Aspe y la pareja de Baiko para esta tarde es la de reducir al mínimo sus regalos, pues una actuación aseada en este sentido es prácticamente garantía de éxito para ambas parejas en esta primera vuelta que concluye hoy mismo para ellos.

No siempre las estadísticas sirven para entender lo que ha sucedido sobre la cancha, pero en el caso de ambas parejas sí que sirven para hacerse una idea de lo sucedido con unos y otros durante estos primeros seis partidos. Sin contar los saques que hayan podido dejar de llevar, los de Baiko han sumado 73 errores entre Laso y Albisu, lo que da una media de 12,16 fallos por partido, una barbaridad que explica cómo solo llevan dos puntos en su casillero. Tampoco son pequeños los guarismos de los campeones de 2017 en este sentido, con una media de 7,6, para un total de 43.

El ocho como techo

Sin embargo, un análisis más individualizado de estos números nos dan unas pautas que pueden ser importantísimas esta tarde en el Labrit, ya que es precisamente el 9 el número de errores que marca la diferencia entre la victoria y la derrota con una única excepción, el triunfo por la mínima de Laso-Albisu en la única derrota (21-22) de Jaka-Zabaleta en la cuarta jornada en el Astelena. En ese partido, los de Baiko lograron el triunfo a pesar de los 13 errores (8 el delantero y 5 el zaguero) cometidos. En el resto de partidos, quedarse en un máximo de ocho ha supuesto sacar adelante el compromiso, llegar a los nueve quedarse sin poder puntuar.

Tres han sido los partidos en los que Irribarria-Rezusta han acumulado nueve errores; (5+4) en la primera jornada ante Jaka-Zabaleta (5-22), (8+1) en la tercera ante Altuna-Martija (17-22) y (8+1) en la última ante Olaizola II-Urrutikoetxea (16-22) y en los tres han vuelto de vacío a casa, mientras que los triunfos han llegado en la segunda (2+2) ante Ezkurdia-Martija(22-21), en la cuarta (5+3) ante Artola-Imaz (22-16) y en la quinta (2+2) ante Bengoetxea VI-Mariezkurrena (22-12). En el caso de los de Baiko, el otro triunfo también llegó sin superar los 8 errores (5+3) ante Olaizola II-Urrutikoetxea (14-22). En las derrotas ese límite fue superado (7-7) ante Artola-Imaz (22-18), (7+9) ante Bengoetxea VI-Aretxabaleta (22-21), (7+6) ante Altuna-Galarza (22-10 y (3+6) ante Ezkurdia-Martija (22-16).

Queda claro pues que minimizar riesgos es una de las premisas para hacerse con el punto en juego esta tarde.

Urriza y Barrenetxea ante un trío

Rivales el sábado pasado en la final del Parejas, Javi Urriza y Endika Barrenetxea se enfrentan juntos esta tarde al enorme desafío de medirse a un trío esta tarde en Galarreta formado por Ansa-Zeberio y Ion. Precisamente es el mismo partido que se jugó la última vez que se midieron un dúo con un trío y en aquella ocasión el trío se impuso por 35-40.

La pareja buscará la victoria, una victoria que no se produce en mucho tiempo, ya que las últimas veces que se ha jugado una combinación similar siempre se ha llevado el gato al agua el trío. Pero precisamente justo hace un año Urriza y Barrenetxea se imponían, el 5 de enero, a Urtasun, Ezkurra II y Endika.

Está claro que tanto el delantero iruindarra como el zaguero de Hernani son las dos grandes referencias del remonte en la actualidad, pero lo tendrán complicado ante un terceto de también mucha calidad.GARA