Rosa, rosae
Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía toman declaración a una profesora de un colegio en Iruña por estar siendo «investigada por presunto delito de trato degradante, dado que le puso una bata de color rosa a un niño en el comedor del centro», según denunció la madre del susodicho. El policía que recibió la denuncia considera que hay «indicios de los que se deduce la participación del investigado (sic) en el hecho delictivo. El uso de la bata en el comedor de ese colegio es obligatorio a fin de evitar que los niños se manchen y, al no traer el niño su propia bata por olvido de la madre, la profesora le procuró una del centro». Pero, queridos, era rosa. Y ya se sabe que a la que le pones a un niño tres veces una bata rosa, el niño se vuelve sodomita, maricón vamos. A mí me pasó. Por esa falta de comunicación, que tanto abunda en las familias aun en las estructuradísimas, entre mis padres y mi abuela, en menos de un mes me vistieron tres días con la bata rosa de mi hermana ya que la mía, azul mahón, acostumbraba a estar hecha un asco. Y ¡zás! de repente, mi pasión por lo taurino se esfumó; habiendo nacido en Iruña ya no quería que me despertasen para los encierros de sanfermin, me veía más vestido de fallera; el fútbol me horrorizaba y me dio por leer libros en vez del Azañas Bélicas; lloraba cuando algo me angustiaba, ya no escupía por el colmillo y empecé a pasar del ángel de la guardia y del niño Jesús como de la mierda. La puñetera bata rosa había hecho de mí un invertido camino de la perdición. Pero…
Gracias a una amiga de mi tía, que trabajaba limpiando la casa de un psiquiatra de la Clínica del Opus, le habló de mi problema y me pudieron curar. Lo llevo bien, únicamente, a veces, habiendo ingerido alguna bebida espirituosa, me azoro al ver el torso velludo de algún actor en la pantalla. Entonces aprieto un poco más el cilicio que llevo rodeando mi escroto al tiempo que rezo un avemaría y se me pasa en un santiamén.
Pienso en el niño de la falocrática madre y me da cosica. En la escuela hace mucha falta Skolae.