JAKA-ZABALETA 22

ARTOLA-IMAZ 10

Aunque todavía queden otros siete partidos para realizar la primera criba, pocos dudan de que Erik Jaka y José Javier Zabaleta terminarán esta larguísima primera fase en esos dos primeros puestos que evitan la agonía del injusto play off a un solo partido. Más allá de los resultados, la sensación de invulnerabilidad que emanan el de Lizartza y, sobre todo, el de Etxarren va en aumento y, en el paso del ecuador de la competición, aumentaron a dos puntos el colchón sobre los terceros, unos Artola-Imaz a los que vulgarizaron al no concederles la más mínima opción.

Sobre el papel, la combinación del puntillero guipuzcoano y el pegador de la Sakana parecía acertada, pero su test sobre las canchas está resultando casi mejor de lo esperado desde la manifiesta superioridad que el de Etxarren está ejerciendo sobre sus rivales. Cogió el bastón de mando en la primera jornada y su dominio no ha hecho sino crecer con el paso de las jornadas. Zabaleta se sabe el capo de los cuadros largos, ha adquirido una fiabilidad impropia de semejante pegador y ayer además incluso arrimó mucha pelota, con lo que la aseada actuación de un Ander Imaz que no cometió ningún error, resultó rotundamente insuficiente.

Inicio frío

Así, la resistencia de unos Artola-Imaz voluntariosos pero sobrepasados se limitó a los primeros ocho tantos, hasta el empate a cuatro, de un comienzo de partido bastante frío y rápido –los primeros siete tantos se ventilaron en apenas 31 pelotazos– en el que ambas parejas se dieron facilidades en el resto.

Hubo incluso cierta preocupación por el tobillo izquierdo de Zabaleta en un mal gesto que hizo al defender una pelota en el ancho, dudas que el de la Sakana ventiló con una preciosa cortada, dando inicio a su exhibición.

Ni siquiera en las pocas veces que se vio forzado dio el dos veces campeón del Parejas opciones a Artola de pasar al remate, mientras que Erik Jaka gozó de innumerables opciones de probar su gancho. Y el de Lizartza tuvo el acierto de aprovecharlas y se convirtió en el complemento ideal al dominio de su zaguero, logrando hasta una decena de tantos de aire, especialmente aplaudido el que supuso el 13-6, cogiendo la pelota muy abajo.

Si en algún partido Erik Jaka no había estado del todo acertado, ayer se sintió cómodo sobre la cancha del Beotibar y a los de Baiko no les quedó otra que luchar para minimizar daños. Pidieron algún descanso sin demasiada convicción, pero al menos pudieron aprovechar tres errores rivales para amortiguar el chaparrón.