El muro de las semifinales
Garbiñe Muguruza se queda a un paso de la final al caer en China ante la rusa Alexandrova por 6-4 y 6-3.
Garbiñe Muguruza, sexta cabeza de serie, vio frenada su progresión ayer en las semifinales del torneo de Shenzhen, en China, frente a la rusa Ekaterina Alexandrova, que se impuso por 6-4 y 6-3 en un partido que duró una hora y 18 minutos.
La rusa rompió el servicio de la vascovenezolana en el sexto juego y, pese a ceder el propio en el noveno, se apuntó el primer set con un nuevo "break" en el décimo. La segunda manga registró también dos roturas para Alexandrova y una para Muguruza.
Alexandrova, número 34 del ránking de la WTA (precisamente por delante de Muguruza), había perdido en el único enfrentamiento previo con la caraqueña. Su rival en semifinales será la kazaja Elena Rybakina, que derrotó por 6-2 y 7-5 a la checa Krystina Pliskova.
Nada más terminar el partido, Garbiñe, junto a su entrenadora Conchita Martínez, pusieron rumo inmediatamente hacia Hobart (Tasmania) donde, posiblemente, el martes disputará el primer partido de este torneo.
Entrenar y competir
«Obviamente, me hubiera gustado seguir avanzando en el torneo, pero el análisis global de la semana es positivo. Me he sentido bien compitiendo y he podido jugar cuatro partidos. Ahora solo quiero seguir entrenando y compitiendo lo más que pueda», declaró Muguruza.
«Estamos trabajando bien y eso es lo importante en este momento. La temporada acaba de empezar, y esta semana ha sido positiva. El torneo nos ha tratado muy bien y me siento muy arropada siempre en Asia donde tengo un grupo de fans muy leal que me siguen a todos los torneos en los que juego, y eso es muy agradable», añadió.
Tras 12 horas de vuelo Muguruza aterrizará en Hobart, donde ganó su primer torneo oficial de la WTA en 2014 y donde acelerará su preparación de cara al Abierto de Australia, el primer grande de la temporada.