Imanol señaló ayer en la rueda de prensa que daba minutos antes de hacerse oficial el aplazamiento del partido de Ipurua que «estamos preparados para jugar, pero siendo conscientes y responsables de la situación que se vive, que es seria y la vivimos con el máximo respeto porque la prioridad es la salud».

El aplazamiento dejó sin valor todos sus comentarios sobre el derbi, pero lo más reseñable de la rueda de prensa fue su deseo de explicar las declaraciones que realizó el jueves tras la ida copera, cuando dijo que al equipo le había atenazado el recibimiento antes de llegar al campo, lo que algunos entendieron como una crítica al público.

Por eso manifestó que «creo que fui muy claro el día anterior al partido, dije que el aficionado iba ser el jugador número diez. Al acabar destaqué que el recibimiento fue brutal, algo emocionante que no había vivido el equipo. Se nos puso la piel de gallina. Después dije que el partido lo había ganado la afición, que nos pudo la responsabilidad y no estuvimos a nuestro nivel. Lo de la afición fue emocionantísimo. No se ha vivido nada igual sin haber ganado un título. Dije que para nada éramos sosos, que lo demostró la afición. ¿Cómo voy a criticar a la afición cuando a mi hijo le dije que fuera porque no se podía perder eso y estaba allí? Ojalá sigamos teniendo recibimientos y se siga llenando Anoeta. Doy las gracias a la afición todas las semanas y, si el equipo es capaz de jugar como lo hace en casa, es gracias a la afición».

Sentir la responsabilidad

Se le planteó que sus declaraciones cuestionaban la capacidad de su equipo de jugar con un ambiente como el del jueves cuando en Sevilla se multiplicaría. Respondió que «todos estamos orgullosos cuando sale gente de la cantera, cuando decimos la media de edad. Queramos o no, para lo bueno o lo malo, es bueno que yo como entrenador del primer equipo de la Real y los jugadores sintamos esa responsabilidad porque teníamos a toda Gipuzkoa pendiente de esa semifinal».

Añadía que «eso hace a los jugadores todavía mejores por toda esa responsabilidad que están teniendo de darle una alegría a toda Gipuzkoa. Por cómo viene el aficionado, por cómo nos recibieron, hay una responsabilidad que asumimos. Es el precio y el peaje a pagar con un equipo tan joven que nunca ha estado en una situación como ésta. Queríamos solventar la eliminatoria en Anoeta y es casi imposible porque es una semifinal de Copa y yo no me dirigí a los jugadores hablando del Mirandés, sino de la semifinal de la Copa. Hemos ganado el partido de ida. ¿Qué más queremos? Somos el único equipo que hemos ganado todos los partidos de Copa. Por eso digo que me da pena que después de 32 años en las segundas semifinales la gente no disfrutara del momento».

A nivel personal trasmitía que tras el triunfo «yo estaba bastante a gusto sabiendo que no hicimos nuestro mejor partido. Los jugadores están bien, de los últimos siete partidos hemos ganado seis haciendo goles y ocasiones y, en lugar de estar con ilusión, la gente salió con otra sensación y eso me apena».

Una vez visto el video del partido trasmitía que sus jugadores «son conscientes de que no estuvimos bien. Sabíamos cómo iba a venir el Mirandés, qué presión iban a hacer y donde íbamos a tener los espacios libres y no los encontramos porque estuvimos fallones. No estuvimos finos y por eso no se generaron más ocasiones. Los jugadores lo han visto, son conscientes de que podíamos hacer mucho más de lo que hicimos, pero es el precio a pagar por una responsabilidad terrible. Así como otras veces hemos alabado el atrevimiento y lo orgulloso que estamos del equipo, el otro día salimos con la misma ilusión e intención y no fuimos capaces».

Diego Llorente sufre una recaída en su lesión

Imanol se mostró contento porque la sucesión de partidos vivida en las últimas semanas no ha dejado apenas secuelas físicas, aunque Diego Llorente se resintió en el entrenamiento del jueves de su rotura fibrilar. El parte médico informaba ayer que el problema en su lesión del músculo semitendinoso del muslo izquierdo se ha agravado y ahora alcanza el grado 2, con lo que estará otro mes sin jugar. Su baja se suma a las de Illarramendi y Barrenetxea y además el oriotarra admitió que Zurutuza todavía no está en condiciones de entrar en una convocatoria.

El aplazamiento ayudará a la Real a recuperar en una fase en la que, a la espera de conocer cuándo se juega en Ipurua, recibirá el sábado al Valencia y el viernes siguiente visitará al Valladolid antes de afrontar el miércoles 4 de marzo la vuelta de Copa. Se le preguntó a Imanol si ahora sobra la Liga y dijo que «no, y más viendo cómo está el equipo en Liga con 37 puntos y muy cerca de los puestos de arriba. Hasta abril teníamos que estar cerca y nos hemos metido en semifinales y eso lo habríamos firmado todos».J.I.

Empate de la Real C y derrota del filial femenino

El Sanse recibe al Barakaldo en Zubieta

El Sanse recibe esta tarde al Barakaldo en Zubieta (18.30) con la intención de lograr una victoria que permita a los de Xabi Alonso seguir en puestos de play-off de ascenso tras la victoria de ayer del Valladolid B contra el Amorebieta (4-0). El primer juvenil también recibe esta mañana en Zubieta al Leioa (11.30).

La Real C empató en Beasain (4-4) y el Easo en Barakaldo (2-2). El filial femenino encajó su primera derrota ante el Erandiko Beti Neskak (2-1), el primer cadete perdió ante el Vasconia (4-1), el cadete txiki con el Urola (2-3) y el infantil con el Orioko cadete (1-2). El partido del infantil txiki en Eibar fue aplazado.